«No podemos prescindir del IVO con plantillas tan mermadas en la pública»

«Es el peor momento para ‘meterle mano’ al IVO. Si pensaban cambiar el modelo de colaboración, tenían que haberlo hecho mucho antes, y no ahora. No podemos prescindir de él con plantillas tan mermadas en la sanidad pública». Así explica la vicepresidenta de CSI-F Sanidad en la Comunitat Valenciana, Dolly Prunés, los problemas que están teniendo los pacientes oncológicos para recibir un tratamiento rápido.

El sistema público, asegura la portavoz de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, adolece de medios económicos, humanos y técnicos para ofrecer un servicio de calidad. «Las plantillas se han reducido muchísimo; las bajas no se cubren; la Conselleria de Sanidad amortiza plazas y no se sustituye, por ejemplo, al personal que se jubila... así las cosas, ¿cómo vamos a prescindir de las entidades colaboradoras?», se pregunta.

Prunés valora de este modo casos como el publicado el lunes por el El Mundo en el que se relataba el peregrinar de una paciente por hospitales públicos, la lista de espera de meses, los diagnósticos apresurados, su lucha por ser atendida en el Instituto Valenciano de Oncología ante la ineficacia del sistema y su indignación por una llamada de la consellera del ramo, Carmen Montón, en la que, según este diario, se le instaba a seguir tratamiento en la sanidad pública y no en el IVO como pretendía. Desde la Conselleria se defendió que «es frecuente que la consellera hable directamente con los pacientes en casos especiales».

«No se trata de casos excepcionales, sino que, desgraciadamente, hablamos de la norma. Estos casos son muy habituales. Muchas veces es el usuario el que se tiene que buscar la vida de aquí para allá».

MÁS AGRESIONES

Prunés recuerda que las patologías oncológicas requieren agilidad, algo que no solo no se ha solucionado, sino que ha ido a peor en los últimos años, según denuncia. «Las listas de espera son ahora mayores que hace dos años. Los trabajadores lo vemos a diario, y eso que la Conselleria nunca nos facilita los datos de las listas de espera. Si hubiera transparencia...».

Desde el sindicato más representativo en las administraciones públicas alertan de que el problema presenta signos de que puede ir a peor. «Los casos de agresiones a los profesionales de la salud están aumentando. Los pacientes están más nerviosos, no entienden por qué tienen que esperar tanto, por qué no se les atiende. La gente no se acostumbra a estas cosas porque les afecta a su salud, y eso es lo más importante».