Picassent ha tenido tres conatos de motín en los últimos nueve meses

La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha denunciado recientemente que el establecimiento penitenciario Valencia, de la localidad de Picassent, es uno de los más conflictivos de España tanto por la mezcla diversa de internos, así como por el déficit de personal y por sus dimensiones y estructura arquitectónica.

En un comunicado, el sindicato de prisiones refleja que en los nueve últimos meses de 2013, la cárcel vivió 775 incidentes graves o muy graves, entre los que hubo, tres «intentos de plante o desórdenes colectivos», es decir, lo que vulgarmente se conocería como un motín. Acaip explica que son situaciones que habitualmente se producen en los módulos que albergan a los internos más peligrosos, y que «provocan situaciones de gran tensión, que se resuelven solo gracias a la profesionalidad de los funcionarios de servicio».

Además, tuvieron lugar cinco agresiones a funcionarios con lesiones de diversa gravedad, algunas de las cuales provocaron la baja médica del funcionario.

También hubo ciento veintitrés casos de amenazas graves, coacciones o insultos graves a los trabajadores del centro. Hasta en catorce ocasiones los internos se resistieron de forma activa y violenta al cumplimiento de órdenes o de la normativa interior del centro, lo que, según el sindicato, podría haber acabado en agresión a los trabajadores.

Se registraron 46 agresiones entre internos de mayor o menor gravedad y 48 amenazas y coacciones graves de unos internos sobre otros.

Respecto a la existencia de objetos prohibidos, los funcionarios decomisaron 164 como varios pinchos, teléfonos móviles y diversos tipos de drogas.

También se registró un suicidio y hubo otro intento, además de 48 casos de autolesiones.

Durante estos seis últimos meses de 2013, 25 internos se pusieron en huelga de hambre y hubo siete intoxicaciones graves por consumo de diversos tipos de drogas.

Desde Acaip critican que «hay numerosos incidentes que luego no tienen ningún tipo de consecuencia para los internos que los protagonizan, con lo que estos tienen la sensación de que les sale gratis».

Considera el sindicato que la dirección del centro penitenciario no quiere dar problemas a Instituciones Penitenciarias «no sea que haya algún cese» de los responsables.