Queralt pide más leyes para que «nunca» haya facturas en los cajones

El Síndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, reclamó ayer una modificación de la Ley de la Hacienda pública para que nunca vuelva a haber facturas en los cajones. Además, tras recordar que 2012 es el primer ejercicio en el que no hay recibos escondidos, pidió «más medios normativos» para poder pedir la contabilidad también de empresas subvencionadas, de bancos y de la Agencia Tributaria.

Se pronunció así en la Comisión de Economía de Les Corts, donde se debatió su informe de fiscalización de las cuentas generales de 2012. Queralt aprovechó para señalar que la reestructuración del sector público empresarial es un proceso «lento y difícil» porque la Generalitat ha de asumir las deudas de los entes liquidados. Afirmó que el cierre de estas empresas supone un ahorro, «pero al final».

Por otra parte, subrayó la necesidad de revisar el Estado autonómico para adecuarlo al momento y diseñar otro sistema de asignación de competencias que permita «la eficacia, la eficiencia y la financiación». En este sentido, apuntó que la solución no pasa por devolver servicios al Gobierno central, sino por «financiarlos bien» y evitar duplicidades.

Para el síndic, los recortes aplicados «habrán ayudado, pero no arreglado el problema» de la caída de los ingresos. En cualquier caso, explicó que el informe de los expertos de Les Corts sobre financiación autonómica le parece un «excelente punto de partida».

El síndic reivindicó también la actuación de la Sindicatura y consideró que ha «cumplido con creces» su labor, pues ha denunciado ante Les Corts «determinados aspectos que hoy están en los Tribunales», pese a que él no es «juez ni policía» para actuar más allá, sino un auditor que emite una opinión sobre unas cuentas.

Así, resaltó que los informes de fiscalización han permitido conocer cuestiones sobre las ayudas a la cooperación internacional, los descuadres de Ciegsa o la situación de RTVV.

Respecto a los gastos de caja fija, indicó que no figuran en el Registro oficial de facturas, ya que se trata de gastos que una persona presenta y otra la aprueba. Al respecto, consideró que cuando se solucionan las «debilidades de control interno», se mejora la transparencia.

El diputado socialista Julián López señaló que los informes de la Sindicatura reafirman la utilidad de la institución, mientras que la de Compromís, Mireia Mollá, destacó la falta de capacidad de maniobra de la Generalitat que refleja el informe. Por su parte, Ignacio Blanco, de EU, dijo que los veinte años del PP han dejado «una herencia envenenada».