Valencia

Ribó, investigado por negar información sobre una encuesta a los falleros

El PP en el Consistorio de Valencia denunció al alcalde de Valencia por prevaricación

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, recibió ayer al presidente de la Asociación de Juristas Valencianos, José Ramón Chirivella y a otros representantes de la organización. Ribó fue citado ayer a declarar como investigado en una causa por ocultar información a la oposición (LA RAZÓN)
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, recibió ayer al presidente de la Asociación de Juristas Valencianos, José Ramón Chirivella y a otros representantes de la organización. Ribó fue citado ayer a declarar como investigado en una causa por ocultar información a la oposición (LA RAZÓN)larazon

El PP en el Consistorio de Valencia denunció al alcalde de Valencia por prevaricación

La de ayer fue una jornada muy intensa para el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Primero ofrecía el puerto de la ciudad para acoger un barco de refugiados procedentes de Libia, y posteriormente era citado a declarar como investigado por un juzgado de Valencia. El grupo municipal popular denunció al primer edil por negar información a la oposición sobre una polémica encuesta hecha en 2017 al mundo fallero que incluía preguntas sobre intención de voto y creencias religiosas.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano, Ribó (Compromís), tendrá que declarar por delitos de prevaricación e impedimento del ejercicio de los derechos cívicos el próximo día 25 ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia.

La investigación comenzó con la denuncia interpuesta por un asesor del grupo popular en el Ayuntamiento contra el alcalde por negarle el expediente administrativo relativo a la encuesta sobre la percepción social del colectivo fallero. La declaración del alcalde es la primera diligencia acordada por el instructor para determinar si los hechos expuestos en la denuncia interpuesta por el asesor popular son constitutivos de delito.

Esa encuesta llevada a cabo sobre el mundo fallero generó el año pasado numerosas críticas desde la oposición hacia el equipo de gobierno (formado por Compromís, el PSPV y València en Comú), que denunciaban el contenido de algunas de las preguntas que se hacían en ella.

El pasado mes de marzo, el grupo popular ya denunció ante los medios que Ribó utilizaba recursos públicos para recurrir el fallo de la Agencia Española de Protección de Datos por infracción muy grave al encuestar a los falleros sin autorización sobre su ideología política, sentimiento nacional o creencias religiosas.

Ribó «mentía deliberadamente cuando negaba a los concejales del grupo popular el acceso a la información», que llevan reclamándola desde 2017, «arguyendo que no se trataba de un expediente municipal», según dijo entonces el portavoz del grupo municipal, Eusebio Monzó.

El Ayuntamiento presentó los resultados de la encuesta el pasado 1 de agosto y en ella se aseguraba, entre otras conclusiones, que el mayor problema para el fallero era la convivencia vecinal y que aunque su tendencia política es sobre todo de izquierdas, votaría antes al PP que al tripartito actual (Compromís, PSPV y València en Comú).

El estudio se hizo con 963 entrevistas a falleros de ambos sexos mayores de 18 años y residentes en Valencia entre mayo y junio de 2017 y cuyo coste no pudo concretar en la rueda de prensa de presentación el concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, también de Compromís.

Ante las críticas de la oposición a esa encuesta, encargada tras la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, Joan Ribó aseguró entonces que las preguntas eran «absolutamente razonables» y que la polémica se trataba de «una tormenta en un vaso de agua».

Despotismo y opacidad

El concejal del grupo municipal del PP de Valencia Félix Crespo aseguró ayer que Ribó ha sido citado a declarar como investigado por «el despotismo y la opacidad de su gestión» al haber «ocultado información a los valencianos sobre una encuesta en la que se vulneraron los derechos fundamentales».

«El mantra de las paredes de cristal que tantas veces repite se desvanece por su continua negativa a informar sobre su gestión».

Por su parte, el equipo del Gobierno municipal acusó al PP de «instrumentalizar la justicia por puro interés partidista» para «continuar ensuciando la imagen» de la ciudad y defendió que Ribó «no está investigado por corrupción» como sí lo están nueve de los diez concejales del grupo popular. Señalaron que se trata de «una más de las, al menos, 15 denuncias que, a diestro y siniestro, ha interpuesto el asesor imputado del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia contra los concejales del equipo de Gobierno.