Sanidad deja de ingresar 35 millones por mala financiación de la asistencia

La ausencia parcial de financiación de la facturación legítimamente generada por la Comunitat ha supuesto, desde 2003 y hasta 2012, unas pérdidas acumuladas para la Generalitat superiores a 35 millones de euros. Una cifra que se deriva de la diferencia entre lo que le cuesta al Gobierno valenciano la asistencia a los extranjeros, y lo que los valencianos gastan en sanidad cuando viajan al extranjero.

Estas pérdidas se explican principalmente en ciertos procedimientos burocráticos un tanto obsoletos, ya que en la contabilidad del gasto que supone la asistencia de los no residentes, sólo se tiene en cuenta lo facturado y a veces esa facturación es muy difícil. De ahí la importancia de que los extranjeros que acuden a los centros sanitarios valencianos lleven la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) o cualquier otro mecanismo que permita identificarlos. Esta acreditación permitirá posteriormente a Sanidad rendir cuentas ante Europa y reclamarle la cantidad pendiente.

Y en este cobro radica la importancia de que la Comunitat Valenciana cuente con avanzados sistemas de facturación, aunque ya presenta un elevado nivel de eficiencia, tal y como se reconoce en el anteproyecto del último Informe de Fiscalización de la Gestión de Prestaciones Sanitarias elaborado por el Tribunal de Cuentas. En él se afirma que esta región presenta en su facturación por asistencia sanitaria a ciudadanos extranjeros «un nivel de eficiencia muy superior al del resto de Comunidades», debido a que la facturación de las prestaciones de asistencia sanitaria a desplazados extranjeros se realiza de forma automática a través de un programa informático propio, desarrollado desde la Conselleria de Sanidad, que genera un proceso periódico diario que recoge las asistencias realizadas susceptibles de cobro. El siguiente paso, es la remisión al módulo de facturación, lo que evita la necesidad de grabación manual de datos para su envío al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Según el conseller del ramo, Manuel Llombart, el Gobierno central está trabajando en la modificación del sistema de pago para que, de este modo, se permita cobrar la prestación de una manera más simple. De hecho, podría tomarse como ejemplo el modelo valencianos. «Si no existe un sistema dinámico, nosotros salimos perdiendo, pues somos una Comunidad receptora».

Respecto a los datos más recientes, según la última liquidación del Fondo de Cohesión para 2012 (referente a datos de 2011), si bien el saldo que tenía la Comunitat entre lo facturado por prestación de asistencias a desplazados de otros países y lo que nos han facturado los países de la UE por los valencianos que han recibido asistencia fuera del territorio español es de 33 millones de euros, la cantidad que se nos ha asignado es de 17, lo que representa una pérdida de ingresos para la Comunitat de casi 16 millones de euros.