Sanidad negocia con DKV «varias fórmulas» para la reversión de Dénia

La Conselleria de Sanidad negocia con la aseguradora médica DKV que el hospital de Dénia «vuelva a lo público» durante el presente mandato. No obstante, el Departamento que dirige Carmen Montón no lo tiene fácil y ayer la propia consellera admitía que se hallan en medio de unas negociaciones «complejas», ya que no ha finalizado el contrato con la empresa concesionaria y, además, no son los únicos que pueden comprar las acciones que les darían el derecho a recuperar el control del centro hospitalario.

El plan de la Generalitat es adquirir la parte de Marina Salud SA (gestora del hospital) que pertenece a DKV (un 65 por ciento). El restante 35 por ciento es propiedad de Ribera Salud, que tiene preferencia a la hora de comprar las acciones de DKV (derecho de tanteo).

empleos bajo la lupa

Montón eludió ayer concretar las variantes que se manejan en estas discusiones con el argumento de que «se necesita algo de confidencialidad», pero expresó que se barajan «varias fórmulas». Recordó al respecto que la Conselleria de Hacienda encargó una valoración del precio de la empresa, de las acciones, situaciones y bienes y que, una vez que ese informe sea trasladado a Sanidad, su Departamento ofrecerá su visión para tratar de dar el próximo paso. Con todo, el proceso de reversión (cuyo coste se ha estimado en 60 millones de euros) se prevé largo y lleno de escollos, pues las relaciones entre la Generalitat y uno de los actores que intervienen en las negociaciones no atraviesan por su mejor momento. Y es que Ribera Salud ha mostrado su malestar en reiteradas ocasiones por el trato recibido por el equipo de Montón, al que acusó la semana pasada de enviar a un grupo de inspectores al hospital de Alzira para asegurarse de que no destruyeran documentación antes de su vuelta a la sanidad pública en abril de 2018.

Así las cosas, Ribera Salud ha mostrado su voluntad de quedarse con las acciones de DKV. De hecho, incluso llegó a proponer a la Generalitat comprar el hospital de Dénia.

Mientras tanto, sigue sin conocerse aún qué pasará con los empleados del centro de Alzira. Ayer, el secretario autonómico de Salud Pública, Narcís Vázquez, aseguró que con la reversión al sector público de esta concesión «no se va a perder ni un solo trabajador». Es más, dijo que incluso es posible que «haya que aumentarlos».

Vázquez, quien compareció en la Comisión de Sanidad de Les Corts, recordó que la reversión «será sí o sí» y avanzó que este jueves, los sindicatos, el comité de empresa y la Conselleria de Sanidad abordarán las condiciones de trabajo de los cerca de 1.700 trabajadores de La Ribera.

En este sentido, el secretario autonómico indicó que en la concesión sanitaria de gestión privada la plantilla es un 20 por ciento inferior que en un centro público y trabajan 200 horas más al año que los profesionales de la sanidad pública.