Sanidad no dará ayudas del mosquito tigre a los municipios sin plan de igualdad

De los 542 localidades que hay en la Comunitat, no hay más de 150 con este documento

La igualdad es un camino que depende, en gran parte, de las exigencias que adopten las Administraciones públicas. Así lo debe haber entendido la Conselleria de Sanidad que dicta en la orden que regula las bases para beneficiarse de ayudas para combatir el mosquito tigre, que todos los municipios que quieran acogerse a las subvenciones deberán contar con un plan de igualdad.

La medida no tendría por qué presentar problema alguno si no fuese por el escaso número de municipios que tienen redactado dicho documento y porque no existe ninguna obligación por parte de otra ley superior.

Según los datos obtenidos por LA RAZÓN, en la Comunitat Valenciana no hay más de 150 municipios que dispongan de plan igualdad. El problema lo tienen principalmente las localidades más pequeñas, ya que los Ayuntamientos tienen menos recursos para hacer frente a este tipo de iniciativas.

La Conselleria de Sanidad argumenta que existe una ley orgánica que así lo exige. Sin embargo, la ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres únicamente habla de «criterios generales de actuación que deben seguir los poderes públicos» y no indica que tengan que ser de obligado cumplimiento a la hora de repartir subvenciones.

Tampoco lo hace la ley de igualdad entre hombres y mujeres de 2003 a la que hace referencia en la orden sobre las ayudas de la Conselleria de Sanidad que, en su artículo 4.4 sí dicta que las entidades beneficiarias «deberán acreditar que tienen un plan de igualdad».

Las fuentes jurídicas consultadas, insisten en que no hay ninguna norma que contemple que sea esta una exigencia para recibir ayudas públicas.

Qué es un plan de igualdad

«Es un conjunto ordenado de medidas adoptadas, después de realizar un diagnóstico de la situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo». Así lo recoge la Conselleria de Igualdad que explica que las áreas que se han de trabajar para elaborarlo son: el acceso al empleo, la conciliación, la clasificación profesional, la promoción y formación, las retribuciones, la salud laboral, la comunicación y lenguaje no sexista.