Sanidad provoca la bajada del 30% de pacientes nuevos hacia el IVO

El Consell endurece los trámites para acceder al centro de referencia en la lucha contra el cáncer y da órdenes de primar los tratamientos en hospitales públicos tras no prorrogar el convenio

El Instituto Valenciano de Oncología (IVO) ha perdido más del 30 por ciento de pacientes nuevos en apenas tres meses después de que el pasado 31 de diciembre finalizara su contrato con la sanidad pública valenciana.

Así, el centro de referencia en el tratamiento contra el cáncer en la Comunitat Valenciana ha dejado de recibir nuevos pacientes de, entre otros, el hospital General de Valencia y todos los que son de gestión mixta, como el de Ribera Salud en la localidad de Alzira.

El descenso del número de pacientes tiene su origen en la orden dada por la Conselleria de Sanidad a los gerentes de los Departamentos de Salud en la que se les insta a reducir el número de personas que se derivan al IVO. El área que dirige Carmen Montón les ha recordado vía carta que el contrato con el IVO ya no tiene carácter de prestación concertada, por lo que los médicos especialistas en atención oncológica no tramitarán «motu proprio» los traslados al Instituto, sino que deberán contar con el permiso previo de la gerencia.

La intención de la Conselleria, según fuentes cercanas a la negociación de la nueva relación contractual, es aumentar el control sobre este centro, para lo que busca la fórmula jurídica adecuada que le permita decidir qué pacientes deriva, qué es lo que paga por ellos y, además, cuadrar las cifras a final de año a través de una auditoría. Aunque esta idea se topa con la realidad de que, además de ser una Fundación, el IVO realiza una actividad económica, con lo que la solución no se perfila fácil. El IVO, por su parte, aboga por mantener el nivel de autogestión del que disfrutó hasta hace tres meses.

El plan de la consellera del ramo es devolver a la sanidad pública el mayor número de servicios que en su día se derivaron a la privada a través de conciertos y contratos. El del IVO no es el único proyecto en el punto de mira, pues desde que el bipartito llegó al poder las empresas que gestionan varios hospitales públicos, como el caso de Ribera Salud, tratan de frenar la inminente reconversión. En este caso, Montón tampoco ha desvelado aún qué vía legal se ha elegido y cuál será el futuro laboral de los empleados.

Mientras tanto, los pacientes del Instituto Valenciano de Oncología muestran su malestar por las dificultades que encuentran por parte de la Conselleria para acceder a este centro. «Ahora, si quieres que te traten en el IVO tienes que insistir mucho y pasar por mucho papeleo. Es agotador», cuentan las mismas fuentes.