Sindicatos

UGT rechaza las excusas de Marzà para que aún existan barracones

Exigen la desaparición de 30 de esas instalaciones como aulas

El CEIP nº 103 contará con un barracón de dos niveles para no ocupar todo el espacio disponible del patio
El CEIP nº 103 contará con un barracón de dos niveles para no ocupar todo el espacio disponible del patiolarazon

Según la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT del País Valenciano (FETE-UGT PV) un responsable político como Vicent Marzà, al frente de una de las Consellerias más importantes del Gobierno valenciano, no puede utilizar como excusa la «disponibilidad económica» para no erradicar los barracones donde imparten clases 30 centros. «Un conseller de Educación con 40.100 millones de euros disponibles en toda su legislatura se tiene que arriesgar a decir que acabará con estas construcciones al finalizar su mandato y ofrecer escuelas de ladrillo». Así lo manifestó ayer el secretario general del citado sindicato, Guillermo Martí, al presentar sus propuestas para la legislatura 2015-2019.

De esta forma, el representante de los trabajadores mostró su descontento tanto con las declaraciones que Marzà hizo durante la rueda de prensa de inicio de curso el lunes sobre esta problemática, que afecta a cientos de estudiantes, como ante la instalación de un segundo piso de barracones en el Colegio público de Infantil y Primaria (CEIP) Nº 103 de Valencia a escasas horas de comenzar las clases.

«Esta decisión es inapropiada e inadmisible ya que según informes de arquitectos no es seguro construir en altura con anclajes de madera», afirmó el secretario de Enseñanza Pública de FETE-UGT PV, Jose Gil. Así pues, exigen al conseller de Educación establecer un calendario para los próximos cuatro años que determine la eliminación total de este tipo de centros. Al parecer, el AMPA del centro situado cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, fue el encargado de pedir un informe a los arquitectos antes de iniciar cualquier obra y aún así les extraña que Educación haya dado vía libre al segundo nivel.

Por su parte, fuentes de la Conselleria garantizaron a las familias del centro que las instalaciones prefabricadas «cumplen con el certificado de seguridad pertinente», ya que los técnicos de la Dirección territorial de València de la Conselleria de Educación comprobaron la seguridad del suelo donde se ubican.

Sobre las declaraciones de Gil y los anclajes de madera, afirmaron que eran de nivelamiento y no de cimentación como se había especulado, por lo que este tipo de módulo prefrabricado puede soportar hasta tres plantas.

A pesar de ello, responsables de la Conselleria de Educación se reunirán el próximo viernes con representantes del AMPA del centro y de FAPA-València para tratar «de primera mano» la situación del centro.

Consenso y cohesión

Desde FETE-UGT PV también criticaron la medida de la gratuidad de los libros con carácter universal. «No se por qué tenemos que darle 200 euros en libros a personas con rentas superiores a 50.000 euros», inquirió Martí quien también abogó por establecer pautas de renta para recibir esta prestación. A su criterio, esta medida necesitaba del consenso de las distintas instituciones educativas en conjunto con la Conselleria de Educación, ya que «el dinero en educación es limitado» y por tanto, hay que realizar una distribución más equitativa.

«Hay que crear un sistema educativo cohesionado, que permita impulsar las nuevas generaciones y no echarlas a perder por falta de ayudas económicas».