Operación Puerto

Una testigo dice que el «conill» era Blasco y que sí comió con Tauroni

Los testigos pueden contradecir, como pasó ayer, la declaración de los imputados
Los testigos pueden contradecir, como pasó ayer, la declaración de los imputadoslarazon

La sesión de ayer del juicio por la causa Cooperación que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia trascurría bastante monótona por la «amnesia» de uno de los testigos y por la escasa aportación de otro de ellos.

Hasta que llegó la tercera testigo citada para ayer y contradijo a su exjefe, César Augusto Tauroni, y a Rafael Blasco.

La testigo era María Isabel Castillo, que había sido administrativa de la ong Hemisferio, antes Entrepueblos, propiedad de Tauroni. Castillo, que está imputada en la segunda pieza y que acudió como testigo de la primera, afirmó que Tauroni se refería a Blasco como «el conill» y que no sabía si por ese nombre llamaba a alguien más.

Ésta fue la primera contradicción a lo declarado tanto por Rafael Blasco como por Tauroni. Este único llegó a hablar incluso de la «paranoia de Walt Disney» pues afirmó que se había intentado identificar a Blasco con el conejo y con Roger Rabbit, cuando realmente él llamaba conejos a todos los clientes y animaba a sus comerciales diciendo: «¡venga, a cazar conejos!».

La siguiente contradicción a lo afirmado profusamente por los dos imputados vino a preguntas del abogado de Blasco, Javier Boix, cuando preguntó si le constaba que Blasco y Tauroni hubieran comido alguna vez, y la testigo dijo que sí, que eso era lo que decía Tauroni, y que la comida se habría producido en «su casa de Alzira», aunque no concretó si se refería la casa de Blasco o a la de Tauroni, ya que ambos son de Alzira.

La testigo también explicó que no conocía a Blasco y que nunca recibió indicaciones sobre personas concretas de la Conselleria.

Blasco explicó a la salida de la vista que la testigo mentía para perjudicar a Tauroni, ya que éste le despidió y al parecer no le pagó el finiquito.

También declaró ayer Alfonso Navarro, quien fuera administrador único que Arcmed, la empresa de Tauroni, y dijo no recordar prácticamente nada de lo que se le preguntaba.

La declaración de ayer comenzó con la presencia del testigo Joaquín Rafael Blasco Prieto, quien trabajó durante 14 años con Tauroni y que negó haber elaborado facturas proforma para la ong Cyes.