Valencia invita a turistas y valencianos a ser artistas falleros por un día

Experimentar con tus propias manos las la creación artesana de un ninot fallero con la técnica de cartón piedra es la propuesta del Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana

Experimentar con tus propias manos las la creación artesana de un ninot fallero con la técnica de cartón piedra es la propuesta del Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana para que los turistas que visitan la ciudad durante Fallas y los valencianos se sientan artistas falleros por un día.

Modelar la figura, extraer los moldes, rellenarlos, unir las piezas y dar el acabado final con pintura son los pasos que tienen que seguir en estos talleres para recrear las fases tradicionales de creación de las figuras que componen la falla y adentrarse en el mundo del artista fallero.

Gracias a las clases de la artesana del cartón piedra Verónica Palomares, los improvisados artistas se adentran en la laboriosidad del proceso artesano de fabricación de una falla y se introducen en la técnica, las herramientas y en los materiales que se necesitan para desarrollar esta labor.

La iniciativa nació el año pasado como prueba y ante el "interés despertado", se ha repetido estas Fallas e incluso se prolongará durante todo el año para difundir "el valor añadido de los productos artesanos", según explica a EFE la directora del Centro de Artesanía, Cristina Cabrelles.

El Centro de Artesanía tiene un convenio con la Fundación Turismo Valencia, lo que permite promocionar este tipo de actividades entre los turoperadores que organizan visitas a la ciudad durante Fallas.

Un grupo de estudiantes de Diseño de productos de la Escuela de Arte y Diseño ha participado hoy en este taller, que en próximas fechas ya está concertado para un grupo de turistas daneses y para una treintena de niños de un colegio de Cataluña.

Javi Catalá tiene 27 años y hoy se ha convertido en improvisado artista fallero motivado, según relata a EFE, por su interés en "conocer el proceso de fabricación"de las fallas y adentrarse en "el mundillo"fallero para conocer cómo se trabaja con este tipo de material.

A su compañera Paula Paños le parece "interesante"descubrir la "historia que hay detrás"de una falla que ya ves montada y tener "otra visión del arte fallero", mientras que Cristina Blanes admite que "pensaba que era menos complicado".

A sus 25 años, Estefanía Ferrer ha decidido acudir a este taller porque "como valenciana"y estudiante de diseño quería "saber cómo se trabajan los diferentes productos de las fallas"y ver una visión del mundo fallero "que no sea solo fiesta".

Además de una clase teórica sobre el oficio y la práctica, el taller incluye la visualización de un documental de artesanía de la Comunitat Valenciana y la visita guiada por la exposición temporal y permanente del Centro de Artesanía.

La artista Verónica Palomares les introduce en la historia de las fallas "y cómo se llega al fuego"y les hace hincapié en "valores añadidos"del artista fallero como la carpintería, la ingeniería, los pesos añadidos, los tipos de materiales o la durabilidad. "Todo ello conforma un oficio", apunta.

Sus alumnos "comprueban qué es rellenar un molde sencillo"y descubren "la dificultad que tiene", antes de decorar una pequeña menina hecha de cartón piedra para poder llevársela de recuerdo.

"Ven lo complicado que es hacer la falla más sencilla de barrio, las horas de concentración y trabajo que lleva; no sólo la fanfarria sino el arte de un fallero", agrega

Según la artista fallera, "ni los valencianos tienen idea"de cómo se hace una falla porque "ven un muñeco y sólo piensan en que alguien lo ha pintado pero no saben que antes ha habido un diseño, un molde y la fabricación de la pieza en barro o en poliespan (corcho)".

Palomares, que se dedica más a la decoración que a las fallas, se "quita el sombrero"ante cualquier artista fallero "del barrio más pequeño"porque tienen que tener "conocimientos excepcionales de montaje y carpintería", para montar las estructuras que sujetan las fallas y los ninots.

La artesana defiende que en el mundo fallero la técnica apenas ha avanzado aunque sí han evolucionado los materiales y se han incorporado tecnologías para el diseño y para el tallado.

"Hay dos estilos en las fallas, el más barroco y tradicional y otro más moderno con líneas más rectas que introducen los artistas más jóvenes", concluye.