Valencia se vuelca con la Senyera

Miles de valencianos arroparon ayer a la Reial Senyera durante su recorrido en la tradicional procesión cívica del Día de la Comunitat Valenciana, que según la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, fue ayer de las más multitudinarias que se recuerdan.

Unas 100.000 personas, según fuentes municipales, acompañaron ayer a la bandera valenciana, desde que a las doce del mediodía, como manda la tradición, bajara en perfecta verticalidad desde el balcón del Ayuntamiento entre aplausos e himnos oficiales.

El concejal de Deportes y Juventud, Cristóbal Grau, fue este año el encargado de portar los casi veinte kilos que pesa la Senyera durante la hora y media que ha durado esta procesión cívica con la que se rememora la entrada en la ciudad del rey Jaume I en 1238 y la posterior constitución del Reino de Valencia, que cumple 775 años.

La comitiva estuvo encabezada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; la alcaldesa de la ciudad; el presidente de Les Corts, Juan Cotino, y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Paula Sánchez de León, junto a consellers, concejales, diputados y autoridades militares y culturales.

Al inicio de la marcha, un grupo de trabajadores afectados por el ERE de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) ha recibido a las autoridades al grito de «corruptos», mientras desde el otro lado de la calle, otros ciudadanos trataban de contrarrestar la protesta con aplausos y vítores.

La Senyera entró en la Catedral por la puerta barroca, conocida como puerta de los Hierros, al son de las campanas del Miguelete, momento en el que los portavoces de Compromís, Joan Ribó, y EU, Amadeu Sanchis, han abandonado la comitiva para reincorporarse a ella tras la ceremonia religiosa.

Precisamente, los tres portavoces de lo que se ha venido en llamar el tripartito, fueron los que abrieron la marcha de la Senyera tras la bajada del balcón cosistorial. Los tres, junto al secretario del Ayuntamiento, portaban las borlas que penden de la bandera. La coincidencia fue comentada por muchos de los presentes.

Respecto a la ausencia de los portavoces de EU y Compromís en el acto religioso, la alcaldesa Barberá afirmó que «la única finalidad que tiene la procesión cívica es conmemorar la entrada del rey don Jaime en la Catedral con la bandera para dar gracias por la victoria y consagrar la mezquita en catedral». «Los pueblos que profundizan sus raíces en las tradiciones están sembrando la grandeza de su futuro; aquellos que por conveniencias coyunturales manipulan, desmerecen o dejan de lado las tradiciones, están condenados a perder la personalidad, casi a dejar de ser, y a perder su lugar en el mundo».

Desde la Catedral, la Senyera marchó hacia el Parterre donde se ofició la tradicional ofrenda de una corona de laurel, a los pies de la estatua ecuestre del Rey Jaume I el Conqueridor.

Poco después de las 13.30 horas, la Senyera entró de nuevo por el balcón del Ayuntamiento para ser trasladada al Archivo Municipal, tras lo cual se disparó una «mascletà».

Cristóbal Grau dijo que había vivido un momento «muy emocionante», y deseó a todos los valencianos «lo mejor para el futuro».