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Alcobendas: la "venganza"de Cs por la que gobernaría el PSOE

El ultimátum de la formación naranja: "O se va García de Vinuesa o no apoyamos al PP"

El candidato del PP, Ignacio García de Vinuesa, en el centro de la foto
El candidato del PP, Ignacio García de Vinuesa, en el centro de la fotolarazon

El Gobierno de la localidad madrileña, en el aire

A pocas horas de constituirse el ayuntamiento de Alcobendas, sigue siendo una incógnita si el PP ocupará o no la alcaldía. Los populares, con Ignacio García de Vinuesa al frente, ganaron las elecciones el 26 de mayo pasado y obtuvieron el 34,3 por ciento de los votos, lo que le proporcionó diez concejales. Pero el PP necesita a Cs para conseguir la mayoría necesaria para gobernar, que se sitúa en 14 concejales.

La formación naranja se ha convertido en la llave del ayuntamiento y un pacto entre populares y naranjas parecía más que viable teniendo en cuenta que en la anterior legislatura hubo un pacto de investidura en el que los naranjas apoyaron el pacto de investidura de García de Vinuesa. Ahora parece que las cosas no progresan adecuadamente y Ciudadanos podría pactar con el PSOE y hacer alcalde al candidato socialista de Alcobendas, con el que también obtendría la mayoría absoluta para tener las riendas del gobierno.

Los populares iniciaron las negociaciones con los naranjas hace unas semanas, cuando celebraron una primera reunión en la que el candidato del PP acudió con un programa de gobierno para el municipio, pero Ciudadanos ya entonces puso sobre la mesa unas condiciones inesperadas para dar su voto a los populares: o García de Vinuesa desistía de recoger su acta de concejal, es decir, o se retiraba, o no apoyaba al PP ni se brindaba a poner en marcha negociación alguna.

El ultimátum sorprendió a los populares, que no entendieron el empecinamiento por borrar de la escena política a García de Vinuesa. El candidato popular, no obstante, reconsideró entonces su situación, según aseguraron fuentes de la negociación. Estaba dispuesto a reflexionar sobre su condición y a retirarse como alcalde en un plazo de uno o dos años, siempre que eso supusiera que la formación naranja apoyara una propuesta global para la ciudad y el modelo de ciudad que pretende impulsar. No se trataba de dar un cheque en blanco.

El PP envió a Cs una propuesta de gobierno y una generosa oferta que daba a Cs tenencias de alcaldía. Pero los naranjas no se han movido ni un ápice de sus exigencias: «O Vinuesa se va o no hablamos». Y es que, al parecer, Miguel Ángel Arranz, el candidato de Cs, culpa a Vinuesa de que Ciudadanos se rompiera la anterior legislatura con el proyecto urbanístico "Los Carriles". Dos concejales de Cs rompieron entonces la disciplina de voto y votaron con el PP a favor del proyecto. Fueron expulsados del partido. Arranz culpa de ello a Vinuesa. Puede que ahora los naranjas sirvan la «venganza» en plato frío al candidato popular.