Comunidad de Madrid

Alcobendas llevará a Sol la protección de la iglesia de las Esclavas

Tras una campaña de recogida de firmas, el PP logró el apoyo de Cs y UPyD a su propuesta.

Alcobendas llevará a Sol la protección de la iglesia de las Esclavas
Alcobendas llevará a Sol la protección de la iglesia de las Esclavaslarazon

Tras una campaña de recogida de firmas, el PP logró el apoyo de Cs y UPyD a su propuesta.

La iglesia de las Esclavas lleva enfrentando desde hace varios años a la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y a los vecinos del barrio de la Moraleja, en Alcobendas. El Pleno del municipio decidió ayer solicitar a la Comunidad de Madrid que incluya al convento y la capilla que el conde de los Gaitanes regaló a las religiosas en 1949 en su Catálogo de Bienes Protegidos a través de una modificación puntual del mismo. Para conseguirlo, necesitaban una mayoría absoluta que lograron al obtener la propuesta 14 votos a favor. La petición iba avalada por los vecinos, que en cinco días recogiendo apoyos, llevaron al Ayuntamiento 1.163 firmas. Este respaldo popular a la iniciativa promovida por el PP (en el Gobierno) logró finalmente que los ediles de Ciudadanos y UPyD cambiaran su postura y pasaran de la abstención que presentaron durante la votación en la comisión de Urbanismo al apoyo. Finalmente la propuesta obtuvo 16 votos a favor: 12 procedentes del PP, dos de Ciudadanos y otros dos de UPyD.

Ahora, la Comunidad debe decidir si la iglesia y el claustro de las Esclavas se convierten en bienes protegidos o no. Según el teniente alcalde, Ramón Cubián, la resolución podría salir a mediados de mayo. Durante el debate de la propuesta del PP sobre la iglesia de las Esclavas, el concejal de Cs expresó el interés de su partido por que el Ayuntamiento, dentro de sus posibilidades, protegiera la polémica parcela en su totalidad con el objetivo no sólo de proteger los edificios, sino también de mantener el culto –a diario a las 8:30 horas se celebra misa en esta iglesia de La Moraleja–. El alcalde, Ignacio García de Vinuesa, se preguntó por su parte cómo es posible que hayan tenido que poner en marcha una campaña de movilización ciudadana para proteger este patrimonio de Alcobendas.

Las religiosas a las que la familia Ussía donó una parcela de 45.000 metros cuadrados en el centro de la exclusiva urbanización ya vendieron hace unos años parte del terreno a un empresario. Según fuentes de la familia, se embolsaron por esta operación más de cinco millones de euros. En la actualidad la congregación, que negó a este diario que tuviera intención alguna de vender su propiedad, podría tener sobre la mesa una nueva oferta por los 23.000 metros de terrenos en los que se levanta la iglesia y el claustro.

Para promover el culto en la zona, el conde les obsequió con la construcción de una Iglesia y un convento. Su hijo, Luis de Ussía, posteriormente, con el apoyo de la familia, mandó contruir la casa del sacerdote titular de La Moraleja, don Marcelino, en la hectárea de las monjas, que posteriormente vendieron al director de el diario «El País».

En un principio, las monjas mantuvieron el trato que habían hecho con Ussía, pero hace unos años lo rompieron: las esclavas abandonaron la propiedad y posteriormente la pusieron a la venta. El Ayuntamiento de Alcobendas abrió en 2016 un expediente para convertir la Iglesia y claustro en bienes protegidos el cual expiraba en el mes de mayo. Durante todo ese tiempo, el ayuntamiento intentó llegar a un acuerdo con las monjas de las esclavas. Sin embargo, según cuenta Ramón Cubián, el teniente alcalde de Alcobendas, aunque las monjas en un proncipio se mostraron a favor de proteger la Iglesia, cuando se inició el expediente, cambiaron de postura: y contrataron a unos abogados para formular alegaciones en contra de la protección.