Videos

Alonso gana las elecciones del ICAM

José María Alonso (dcha.) ayer durante la celebración de las elecciones del ICAM en un hotel madrileño
José María Alonso (dcha.) ayer durante la celebración de las elecciones del ICAM en un hotel madrileñolarazon

El candidato del cambio será el próximo decano de los abogados de Madrid. El 7,6% del censo participó en un proceso en el que Íscar, aspirante «continuista», quedó en segunda posición.

Al final ganó el cambio. El socio director del prestigioso bufete Baker and McKenzie, José María Alonso, fue elegido ayer decano del Ilustrísimo Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), un cargo que ostentará durante cinco años. Alonso, que a priori contaba con el apoyo de los grandes despachos de la capital, sucede en el cargo a Sonia Gumpert, que decidió no presentarse a la reelección por motivos laborales. El relevo natural de Gumpert y candidato «continuista», Javier Íscar, quedó segundo en la votación a poca distancia del ganador.

Una vez realizado el escrutinio de los votos, la Comisión Electoral ha proclamado vencedor a José María Alonso con los siguientes resultados: José María Alonso Puig: 4.406 votos, Javier Fernando Íscar de Hoyos: 3.880 votos, Nicolás González-Cuéllar Serrano: 1.301 votos, Luz Elena Jara Vera: 1.039 votos, Manuel Valero Yáñez: 709 votos, Begoña Trigo Aparicio: 86 votos, Sebastián Gómez Marfil: 30 votos y Carlos Alberto Bustillos López: 8 votos.

La nueva Junta de Gobierno del Colegio de Abogados estará integrada por José María Alonso Puig (Decano), Begoña Castro Jover (Vicedecana), Ángela Cerrillos Valledor (Diputada 2ª), Eugenio Ribón Seisdedos (Diputado 3º), Mª Dolores Fernández Campillo (Diputada 4ª), Juan Gonzalo Ospina Serrano (Diputado 5º), Manuel José Martín Martín (Diputado 6º), Luis Fernando Guerra García (Diputado 7º), Raúl Ochoa Marco (Diputado 8º), María Segimón de Manzanos (Diputada 9ª), Esther Montalvá Medina (Diputada 10ª), Isabel Zapata Cirugeda (Tesorera), Emilio Ramírez Matos (Bibliotecario) y José Ignacio Monedero Montero de Espinosa (Secretario).

El ICAM es el colegio de abogados más grande de Europa, y cuenta con más de 77.000 afiliados. Todos estuvieron llamados a ejercer su derecho al voto ayer en el salón del Hotel Novotel Madrid Center, pero en total participaron unos 5.924 colegiados, apenas un 7,69 por ciento del censo, menos que en 2015 (entonces fueron 7.746). El resto de candidaturas que se quedaron en el camino fueron las de Nicolás González-Cuéllar, Manuel Valero, Luz Elena Jara, Carlos Alberto Bustillos, Sebastián Gómez y Begoña Trigo.

El día electoral transcurrió en el mismo tono que toda la campaña, con enfrentamientos entre los miembros de la distintas candidaturas. Mientras que en las redes sociales corría como la pólvora el rumor de que José María Alonso ya había alquilado un espacio en la planta 11 del propio hotel donde se celebraron los comicios, los miembros de su equipo denunciaban ante el comité electoral un presunto congreso encubierto del equipo de Javier Íscar en un salón del hotel, una acusación que quedó desestimada. La anécdota estuvo en una de las mesas electorales, en las que se encontraba como interventor el hijo del recientemente fallecido fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

Las acusaciones y zancadillas encubiertas entre los candidatos acabaron ayer finalmente después de casi dos meses de guerra abierta, desde que empezara la campaña electoral el 25 de octubre. La polémica por el voto por correo defendida por José María Alonso e impugnada por Javier Íscar o la fiesta en el Teatro Barceló a cargo de Alonso también generaron debate entre el electorado. Las acusaciones entre letrados no cesaron, y algunos llegaron al punto de denunciar la legitimidad del propio proceso electoral.

José María Alonso renunció a la presidencia de Baker and McKenzie para ostentar el cargo del decano del ICAM con el objetivo, según sus palabras, de devolver a la abogacía «lo que le ha dado en cuarenta años». Alonso se comprometió en una conversación con LA RAZÓN a aplicar «toda mi experiencia» para hacer «un colegio útil». Las principales bases de su candidatura fueron la apuesta por los jóvenes, el papel de las mujeres, la defensa del turno de oficio y la conciliación familiar.