España

Blas de Lezo: marinero en Colón

Don Juan Carlos presidirá la inauguración de la estatua en los Jardines del Descubrimiento junto a la calle Jorge Juan el próximo 15 de noviembre

El temible «Mediohombre». El Teniente General de la Armada Blas de Lezo
El temible «Mediohombre». El Teniente General de la Armada Blas de Lezolarazon

Un «Mediohombre». Un marino tuerto, manco y cojo, desafió al almirante Vermon en 1741. Es posible que su historia o su nombre queden en el olvido con el paso del tiempo, pero permanecerá perenne en las calles de la capital madrileña. El próximo 15 de noviembre se inaugurará la escultura de Blas de Lezo, Teniente General de la Armada española que defendió Cartagena de Indias frente a los ingleses en el siglo XVIII. El emplazamiento elegido para su instalación ha sido la esquina de la calle Serrano con Jorge Juan, en los Jardines del Descubrimiento enfrente de la gran bandera de España que preside la plaza de Colón. Don Juan Carlos presidirá el acto de inauguración de la estatua, que pesa una tonelada de bronce de tres metros de altura.

Gracias al apoyo popular, este proyecto se desarrolló sin coste alguno para las arcas municipales. La Asociación pro Monumento a Blas de Lezo, con Íñigo Paredes como presidente, promovió esta iniciativa-homenaje a este marino vasco que tiene su hueco en la historia de España. La asociación, compuesta por 140 socios, consiguió más de un millar de donaciones particulares, y una media de 150 euros por donación. También contó con la participación del Ayuntamiento de Madrid, la Armada, las Reales Academias de Historia, Española de la Lengua y Bellas Artes, el Instituto de Estudios Madrileños y la Casa de América. Ante tal acogida se celebró un concurso para asignar el trabajo a un escultor y ahí aparece la figura de Salvador Amaya.

Su boceto conquistó al 80 por ciento de los socios. Amaya se dedicó durante tres meses y medio a la composición del monumento. A Salvador Amaya le fascinó la figura de Blas de Lezo. «Un héroe olvidado, pero no uno cualquiera. Éste es de los grandes», afirmó. Se puso en su piel y procedió al modelado de 1.700 kilos de barro. Cuidó hasta el último detalle y le facilitaron unos patrones de sastre para poder confeccionar con exactitud la casaca de la época, lo que reconoce «fue un trabajo complicado». Terminada esa fase, se sacaron unos moldes de silicona y escayola y, ya en la fundición, se reproduce la escultura en cera. Se rellenó con arena refractaria para finalmente recubrirlos con los moldes iniciales. El horno hizo el resto en este proceso.

El temible «Mediohombre»

El Teniente General de la Armada Blas de Lezo fue apodado «Mediohombre» porque perdió el ojo, una pierna y un brazo en diferentes batallas. A pesar de ello, en 1741 se enfrentó contra los ingleses en la batalla naval de Cartagena de Indias. Venció al almirante Vermon con tan sólo seis barcos frente a 195 navíos, en una contienda que los ingleses dieron por ganada antes de luchar.