Crisis de Gobierno en el Colegio de Abogados

Tras un convulso proceso electoral, el Colegio de Abogados de Madrid vivía el pasado 15 de enero una jornada histórica. Por primera vez en cuatro siglos, una mujer, Sonia Gumpert, se convertía en decana de la institución. La Junta de Gobierno entrante prometió entonces llevar a cabo «un cambio sereno». Sin embargo, apenas dos meses después, el ICAM parece volver a instalarse en el desconcierto.

Este jueves, el equipo liderado por Gumpert afrontaba su primera junta general en un céntrico hotel de la capital. El orden del día giraba en torno a la aprobación de los presupuestos para 2013 y de las cuentas correspondientes al ejercicio de 2012. Ambas propuestas salieron adelante, pero la dimisión de dos de los miembros de la Junta terminó acaparando toda la atención.

El secretario, Juan José Sánchez Puig, y la tesorera, Elena Ruiz de Angulo Gómez, anunciaban su salida del equipo de Gobierno de manera irrevocable. Ayer, el ICAM hacía público un comunicado en el que aseguraba que ambas renuncias obedecían «a motivos personales». Sin embargo, Sánchéz Puig aseguró que su dimisión llega después de importantes desacuerdos con la decana y con algunos de sus diputados más afines. Diferencias de criterio que, tal y como ha podido conocer LA RAZÓN, comenzaron en las primeras semanas de andadura de la Junta y que se han ido acrecentando en el último mes, especialmente en lo que afecta a la toma de algunas decisiones que Sánchez Puig considera incompatibles con el programa con el que la candidatura concurrió a los comicios. En el transcurso de una larguísima y por momentos tensa junta general, Sánchez Puig hacía oficial su renuncia y procedía a la lectura de la carta de dimisión de la tesorera Ruiz de Angulo.

Estas dos salidas llegan después de que el anterior secretario, Francisco de Asís Esteban Gómez, también renunciara al cargo pocos días después de haberlo asumido. La preocupación existente en un sector de la abogacía madrileña no sólo parte de la circunstancia de que en menos de tres meses se hayan producido tres dimisiones –todas ellas en dos de los cargos más sensibles en el organigrama del Colegio–, sino especialmente por el «alto perfil» de las protagonistas de estas renuncias. Dimisiones que, por otra parte, podrían no ser las últimas, ya que las críticas a algunas de las decisiones adoptadas por la Junta son compartidas por otros diputados, según fuentes cercanas al equipo de Gobierno.

En el comunicado hecho público por el ICAM, la institución que representa a los abogados de la región subraya que «en aplicación del artículo 29.2 de los Estatutos del Colegio de Abogados de Madrid, la vacante de tesorero será cubierta por el diputado de mayor edad, y la del secretario por el de menor edad, de acuerdo con lo establecido en las normas estatutarias».