Pacto en Madrid: más cerca de una investidura en septiembre

La formación naranja espera que Vox le presente un documento cerrado “para poder opinar”.

Mientras en Murcia PP, Cs y Vox lograban ponerse de acuerdo ayer e investir a un presidente, un texto casi idéntico no sirve en la Comunidad de Madrid para que se entiendan las tres formaciones. La candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, había citado a las 10 de la mañana a Cs y Vox para negociar un documento para el pacto en Madrid sobre la base de un texto de Vox.

Su idea era desbloquear la investidura ayer mismo para lograr que se celebrase la semana próxima, pero el portavoz de la formación naranja, Ignacio Aguado, decidió no presentarse, lo que dilata la posibilidad de pacto y traslada al mes de agosto o incluso septiembre la formación de un posible gobierno.

La reunión acabó siendo a dos bandas, entre PP y Vox, y duró 55 minutos. Mientras, el candidato naranja aprovechaba para tomar un café con personas de su partido en la cafetería de la Asamblea, donde casualmente fueron a parar Ayuso y Monasterio al término de la reunión sin que cruzaran palabra alguna los tres posibles socios de gobierno.

Sin embargo, tanto Ayuso como Monasterio trataron de restar importancia al hecho de que Aguado no acudiese a la cita.

¿Por qué no fue? Aguado explicó que está dispuesto a firmar un acuerdo «pero sólo cuando Vox nos facilite un documento definitivo, consensuado con el PP, entonces lo analizaremos y daremos nuestra opinión al respecto. No es un tema de reuniones ni fotografías. Si es compatible con el acuerdo de investidura que firmamos con el PP, de las 155 medidas, no tengo inconveniente en reunirme con Monasterio o Díaz Ayuso», añadió. Porque, en su opinión, «meternos en una carrera de reuniones no tiene ningún sentido y no aporta demasiado a filtros madrileños», sentenció.

Mientras, Díaz Ayuso restó importancia a que no asistiera Aguado al encuentro. «Hemos tenido una reunión para buscar soluciones y lo que queremos es seguir negociando entre los tres partidos para encontrar ese acuerdo. Vox tiene que hacer sus propuestas pero hay buena disposición de los tres grupos».

La candidata del PP excusó a Aguado diciendo que «aunque no se ha acercado Cs (a la reunión), eso es lo de menos, tiene toda la voluntad de que salga el acuerdo. Es un texto muy parecido al de Murcia y tenemos que ver si Vox y Cs quieren seguir con este o crear otro. El escenario es positivo y queremos desbloquearlo pronto», dijo con optimismo. Aunque también apuntó que posiblemente la falta de asistencia de Aguado tenía que ver con que «está hablando a nivel nacional (...) y prefiere dejarlo para otro día, pero queremos vernos la semana que viene y, si no sale entonces, es posible que nos vayamos a septiembre y eso es poner la Comunidad de Madrid al borde de las elecciones», advirtió. Pero, por si quedaba alguna duda, «la relación es buena entre los tres y tenemos buena predisposición para que esto salga».

Por su parte, Rocío Monasterio calificó de «cordial» la reunión con Ayuso, con la que «hemos rematado matices», dijo. El documento presentado por el PP parece que se encuentra en consonancia con las peticiones de Vox. «Es sencillo y simple y se puede rematar con mucha facilidad», dijo. No obstante, también se mostró partidaria de hacer algunas matizaciones al documento final, en lo que refiere a recuperar algún concepto en lo referido a gasto público. No obstante, del texto presentado por los populares destacó que «lo importante es que seguimos el camino y hay intención por parte de todos de dar un gobierno a Madrid, hay voluntad de acuerdo (...) No soy inflexible, no quiero una foto y una reunión a dos me parece bien con tal de avanzar», añadió. Porque «los de Vox trabajamos en agosto». Y es que, al parecer Monasterio tiene previsto quedarse estas vacaciones en Madrid a la espera de un posible pacto. «Se quedará todo el mes por si hay reuniones y contactos», de la misma manera que descartó que se vaya a ir a un crucero de vacaciones aprovechando el parón que existe en las negociaciones.

El documento presentado por el PP a Vox para intentar desbloquear el acuerdo incorpora modificaciones al texto inicial que les remitió Rocío Monasterio. El texto no compromete como socio de gobierno a la formación de Santiago Abascal y no obliga a firma alguna, simplemente valdría con que «expresasen abiertamente su aceptación del pacto». El documento suaviza o suprime algunas de las cuestiones planteadas por Vox que resultaban incómodas a Cs. No reduce consejerías, como querían los de Abascal, pero admite crear una específica de familia. Tampoco deroga artículos de la ley LGTBi, pero propone inspecciones en los colegios para evitar el adoctrinamiento.