Cuarta baja en la directiva del Colegio de Abogados

La junta de gobierno del Colegio de Abogados de Madrid confirmó en la noche de lunes la dimisión de su diputado Santiago Luengo. Supone la cuarta renuncia que se produce en el máximo órgano de Gobierno del ICAM desde que en enero tomara posesión como decana Sonia Gumpert. Se trata de una dimisión especialmente significativa ya que Luengo es el fundador de Altodo, la asociación que agrupa a los abogados que ejercen el Turno de Oficio y que apoyó expresamente a Gumpert durante la campaña electoral.

En la carta hecha pública por el ICAM a través de su página web, el diputado saliente reconoce tomar esta decisión por motivos estrictamente personales «que me impiden compatibilizar mi vida familiar y mi modesto despacho profesional con la exhaustiva dedicación que merece el gobierno colegial», argumenta Luengo en la misiva.

«Motivos personales»

El pasado 15 de enero, Gumpert se convertía en la primera mujer en liderar este organismo. Entonces se prometía un «cambio sereno» pero sólo unos días después de la formación de la junta de gobierno del ICAM se producía la primera dimisión, la del secretario, Francisco de Asis Esteban Gómez. Desde entonces dos personas más han puesto su carta de renuncia sobre la mesa de la decana: la tesorera, Elena Ruiz de Angulo, y el secretario, Juan José Sánchez Puig. Ambos, como ocurre ahora con Luengo, también alegaron motivos personales para abandonar el equipo de Gumpert en marzo. Sin embargo, más tarde, Sánchez Puig reconoció a LA RAZÓN tras su renuncia que lo que en realidad había eran graves desacuerdos con la decana y algunos de sus diputados más afines, según el ex secretario, estaban llevando a cabo acciones incompatibles con el programa con el que la candidatura concurrió a las elecciones del ICAM.

A las cuatro dimisiones sucedidas desde enero, se suma también el despido del gerente, Javier Rivera, que ostentaba este cargo desde hace más de veinte años. Pero la pérdida de confianza de la candidatura con la que resultó vencedora en los comicios no es el único contratiempo al que se ha tenido que enfrentar Gumpert en estos meses. El equipo de Gobierno de la decana de los abogados tiene abiertos varios procesos judiciales tanto por la vía penal como por la contencioso-administrativa. En ellos, la Justicia deberá pronunciarse sobre las supuestas irregularidades cometidas el día de las elecciones –la utilización de ordenadores para controlar a los colegiados que ya habían acudido a votar, así como la celebración de actos de campaña ese mismo día– y también sobre algunos pactos suscritos por la lista de Gumpert y que no fueron puestos en conocimiento de la junta electoral como la entrega de retribuciones a dos diputados.

Tanto la decana, Sonia Gumpert, como toda su junta están imputados por un delito de revelación de secretos.