Desahucio
Derribo «antiokupa» en Alcorcón
La Policía Judicial de la Policía Municipal de Alcorcón permanece alerta ante la amenza de los «okupas» después de que se desalojara la «Eskuela Taller» la madrugada del pasado 8 de abril, que llevaba más de una década bajo el control de los antisistema. Aquella intervención policial se saldó con cuatro personas detenidas y los simpatizantes del movimiento se quedaron con ganas de revancha. Además de que siempre advierten que volverán a usurpar algún inmueble: «un desalojo, otra okupación» es el lema de todo antisistema, el efecto Can Vies de Barcelona supuso un chute de energía para el movimiento «okupa» de la localidad y el día de la manifestación que se celebró con motivo del desalojo ya estuvieron echando el ojo a varias naves sin actividad situadas en el polígono Urtinsa. Pocos días después se decidieron por una situada en la calle Industrias con calle Fraguas pero la intentona llegó a oídos de los agentes municipales y la okupación se frustró. Llamaron al propietario (una promotora de inmuebles) y decidió hacer boquetes de dos metros en los tabiques para que no se instalaran allí nuevos inquilinos. Ya habían enganchado la luz para comenzar a habitar la nave, según fuentes policiales.
Esta vez ha ocurrido algo parecido. Policía Judicial de Policía Municipal tenía conocimiento de que merodeaban una propiedad privada en las afueras de la localidad. La finca, con un par de pequeñas construcciones, está situada cerca de la Avenida de América, detrás del centro Comercial Tres Aguas y muy cerca de los terrenos que se iban a destinar al proyecto Eurovegas.
Las cerraduras de ambas edificaciones estaban forzadas y, aunque habían inspeccionado ambos espacios, parece que se decantaron sólo por uno. O, al menos, comenzaron a preparar sólo una estancia. La okupación fue detectada por los agentes y se repitió el mismo procedimiento. Tras comunicar el caso al juzgado de guardia, según fuentes municipales, se pusieron en contacto con el propietario de la finca y acudieron al lugar el pasado martes. Allí se toparon con un joven de 24 años, conocido «okupa» de la localidad y viejo conocido de la Policía. Habían forzado los candados y ya habían instalado un generador de gasolina para poder tener electricidad en la nueva morada. Los agentes procedieron a su detención por un delito de usurpación de bien inmueble y lo pasaron a dependencias de la Policía Nacional, que le dejó en libertad tras tomarle declaración.
Como ocurrió la semana pasada, el propietario del terreno también decidió evitar males mayores y optó por demoler las dos contrucciones antes de que volvieran a intentar colarse en su propiedad. Con este joven ya son cinco los detenidos en la localidad relacionados con el movimiento «okupa». Sin duda, los radicales seguirán buscando inmuebles para «okupar», a ser posible un poco alejadas del casco urbano para pasar desapercibidos.
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