Desalojo en Carabanchel por riesgo de derrumbe

Dieciocho vecinos fueron evacuados ayer tras detectar los bomberos problemas con un pilar del edificio en que se que están haciendo obras

Dieciocho vecinos del edificio de la calle Portalegre número 7, en el madrileño distrito de Carabanchel, no pudieron dormir anoche en sus casas. Tampoco podrán hacerlo ésta, ni en las siguientes dos o tres semanas. El motivo es que fueron desalojados después de haberles dejado unos minutos para recoger sus cosas, por miedo a que se derrumbe el edificio debido a las grietas de la fachada, así como los daños que sufrían los pilares del mismo, motivo por el cual el bloque ya estaba apuntalado desde el pasado mes de agosto.

El Samur Social ofreció alojamiento a todos los vecinos. De ellos, siete aceptaron esta ayuda y otros once prefirieron quedarse en casas de familiares o amigos. Éste es el caso de Jorge Aparicio –y su pareja, Noelia–, presidente de la comunidad y vecino del bloque, que relataba que todo empezó en septiembre del 2014 «cuando en mi casa, que es el primer piso, se rompió uno de los pilares y hubo que apuntalar el bajo y y el primero». «En agosto –continúa Aparicio– tuvimos problemas con unas grietas que fueron arregladas y en septiembre recalzaron todo el edificio».

Ayer era el día en el que por fin iban a arreglarle el pilar de su casa. «Cuando vinieron esta mañana, la empresa nos dijo que teníamos que irnos los de un lado de la fachada por que la iban a apuntalar», relató. Este hecho le resultó extraño a otro vecino, que decidió llamar a los Bomberos, y fueron éstos los que decidieron desalojar a todos los vecinos «durante dos o tres semanas», hasta que los técnicos municipales determinen las obras que han de realizarse para garantizar la seguridad y estabilidad del edificio. Asimismo, Emergencias aseguró que no es grave y que no hay riesgo inminente de derrumbe.

Este desalojo se trata del tercero en menos de seis meses. La madrugada del 3 agosto se desplomaba la fachada del número 5 de la calle Duquesa de Tamames, debido al colapso de uno de los pilares, aunque el edificio había aprobado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en agosto del 2012. Diecinueve días después, parte de la fachada de otro bloque de viviendas en la calle Bravo Murillo se venía abajo por «fatiga de los materiales», tras la eliminación hace 57 años de un pilar del edificio, tal y como aseguraba el Servicio de Conservación y Edificación Deficiente del Ayuntamiento.

Ante esta situación, el Ayuntamiento decretó la inspección de los inmuebles que no haya pasado la ITE dos veces consecutivas y cuya época se construcción se encuentre entre 1940 y 1958. Un total de 990 edificios afectados, de los cuales a 23 de diciembre del 2015 se habían inspeccionado 854. El Ayuntamiento asegura que el resto no han sido inspeccionados porque, o no se ha localizado a los propietarios, o no se ha podiso acceder al interior, por lo que se realizó externamente.

Caída inminente de la cubierta de un colegio

El Ayuntamiento de Madrid ha reclamado el cierre, en el distrito de Latina, del C.E.I.P. Fernández de Córdoba tras un informe de la Dirección General de Control de la Edificación Deficiente tras presentar defectos en la cubierta del edificio y la posibilidad de derrumbamientos incontrolados. El alumnado será acogido en el IES Antonio Machado, que se encuentra cerrado desde septiembre