Madrid

El 15% de los sin hogar «crónicos» dejan la calle

154 sin techo más que en 2016 han recurrido ya este invierno a las ayudas de los servicios sociales de la capital. El éxito de esta campaña está en los llamados «reticentes»: nueve indigentes que por primera vez han ido a un albergue para pasar la ola de frío

Imagen de archivo del albergue de San Isidro que estos días acoge a sin techo
Imagen de archivo del albergue de San Isidro que estos días acoge a sin techolarazon

En este momento se encuentran las plazas de campaña cubiertas y de las 47 plazas de emergencia activadas por la bajada extrema de temperaturas, se han utilizado esta noche 19.

Mientras la ola de frío siberiano se aproxima a la capital, en las calles de Madrid han dormido esta noche nueve personas menos que las que lo hacían hace dos meses. No por reducida es menos significativa la cifra de personas sin hogar que este año han decidido abandonar, aunque sea mientras pasa el temporal, los rincones de la ciudad en los que duermen habitualmente a la intemperie. En este momento se encuentran las plazas de campaña cubiertas y de las 47 plazas de emergencia activadas por la bajada extrema de temperaturas, se han utilizado esta noche 19.

Se trata, informaban ayer desde el área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, de una victoria propiciada tanto por las inclemencias invernales –en algunos puntos de Madrid se han registrado esta noche los 5 grados bajo cero– como por el esfuerzo que durante años realizan con este colectivo los efectivos del Samur Social. Las cifras los avalan: entre el 25 de noviembre y ayer mismo los centros municipales que acogen a los sin techo durante la campaña del frío han registrado una ocupación del 84,6%; el año pasado en la misma fecha la ocupación era del 77,7%. Lo que es lo mismo, son un 15% más respecto a las 755 personas que asistieron en 2016, y entre ellas hay un 7% más de españoles frente a los extranjeros en la calle, cuyo número ha descendido en un 6%.

A pesar de esto, el perfil del sin hogar de la capital es el de un hombre extranjero, parado y de entre 45 y 50 años, según los datos preliminares del censo de personas sin hogar que está realizando la Comunidad de Madrid desde el pasado otoño. Cada uno con un motivo particular para preferir las aceras a las plazas disponibles en los albergues públicos en los que, además de colchón, disponen de baño para el aseo. Como contrapartida, horarios que obligan a estas personas a mantener una disciplina. El trabajo más duro, destacan los responsables del Ayuntamiento, ha sido el que los sanitarios municipales han llevado a cabo con las personas más vulnerables que residen en las esquinas de la ciudad. Un colectivo formado por 75 personas sin hogar cuya situación, por duradera, se ha llegado a cronificar. Son, explican desde la concejalía que dirige Marta Higueras, personas normalmente muy reacias a acudir a los albergues, caiga lo que caiga en el aspecto meteorológico. De éstas, once (casi el 15%), han sido derivados este invierno a diversos recursos socio sanitarios. Entre ellas están los nueve que han decidido dar el paso y dejar los cartones para dormir en las camas de las instituciones que acogen a los sin hogar.

La bajada de las temperaturas anunciada por la Aemet activó la alerta en los servicios sociales el pasado viernes. «El objetivo del Ayuntamiento –aseguró entonces la alcaldesa, Manuela Carmena, es que nadie pase frío y que todo el mundo pueda tener un sitio lo suficientemente acogedor para no estar en la calle». De las 2.053 plazas específicas para las personas sin hogar que hay para pasar esta noche en la capital –todavía hay espacio para atender a más indigentes– 569 corresponden a las camas que cada 25 de noviembre se «abren» cuando se activa la campaña del frío y 47 son las llamadas plazas de emergencia. El refuerzo, sin embargo, no se ciñe únicamente a los recursos físicos. Los asistenciales, que son los que logran dirigir a los sin hogar hasta los albergues, también han aumentando desde que saltó la alerta por ola de frío en la ciudad. En lugar de dos personas salen tres o cuatro en cada uno de los dispositivos del Samur-Protección Civil y de la Policía Municipal que recorren a lo largo de todo el día las calles de Madrid, según los datos de Derechos Sociales. No se puede decir que no estén informados sobre las prestaciones públicas de las que podrían disfrutar si lo quisieran: «Se refuerza la intervención de los equipos de calle y unidades móviles con aquellos grupos más vulnerables, generalmente personas sin hogar con perfil más crónico y que suelen rechazar los recursos de acogida», informó el Ayuntamiento en un comunicado.

La Campaña de Frío cuenta con atención social y sanitaria en los centros todos los días de la semana. Los recursos activados en este momento son el centro de acogida de Pinar de San José, con 150 plazas para hombres y mujeres; el centro de día de Pinar de San José, con 30 plazas para personas que requieren de una atención más específica por necesitar una atención más intensiva por contar con algún grado de dependencia; y el centro de acogida de Villa de Vallecas, con 140 plazas, más las 90 plazas en pensiones de forma simultánea.