El 60% de la capital tiene «blindaje» contra el ruido

El Ayuntamiento establece el nivel de decibelios máximo según el uso del suelo en cada zona.

Madrid ha actualizado el mapa de Áreas Acústicas que especifica el nivel de ruido según el uso del suelo. Es decir, según sea residencial, industrial, terciario o de transportes se marcan los decibelios máximos que puede soportar cada zona. Se trata de un instrumento creado por el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en 2009 para servir de complemento al mapa estratégico del Ruido –que recoge las mediciones acústicas en toda la ciudad según el horario–, para determinar las zonas en las que es necesario intervenir para reducir la contaminación acústica.

Sin embargo, pese a que las mediciones de ruido son constantes, el mapa de Áreas Acústicas no se había renovado desde su creación. Es por ello que el consistorio madrileño ha vuelto a definir este instrumento y ayer la Junta de Gobierno aprobó inicialmente el nuevo mapa, un año antes de la obligación estatal de revisarlo. Según explicó ayer la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, gracias a esta revisión se han podido incluir nuevas zonas de la capital que no se habían desarrollado cuando se creó el primer mapa, incluyendo así los nuevos desarrollos urbanísticos.

Igualmente, se han actualizado los objetivos de calidad acústica que deben alcanzarse en cada punto de la ciudad y corregido los errores detectados. Así, se ha podido comprobar como con la nueva delimitación de Áreas Acústicas, más de la mitad de la superficie urbanizable del municipio se encuentra dentro de los tipos de áreas acústicas más exigentes, que son las áreas residenciales, el 57,8% del total, y las sociosanitarias, que suponen el 2%. Con todo, el nuevo mapa saldrá ahora durante un mes a información pública para recibir alegaciones antes de su aprobación definitiva.

A partir de entonces, el consistorio madrileño podrá estudiar los casos específicos en los que sea necesario actuar para que se respeten los valores límite de emisión y cumplir con el objetivo de calidad acústica. Un ejemplo de actuaciones municipales respecto al nivel de ruido son las Zonas de Especial Protección Acústica cuando, sobre la base del Mapa de Áreas Acústicas, el nivel de ruido medido es superior a las determinadas. En estos casos, según explicó ayer Sabanés, se realizan nuevas mediciones específicas para valorar la creación de una zona de protección especial, que limita el horario de ciertas actividades como las terrazas o el ocio nocturno.

Para realizar la revisión se han utilizado los datos de uso de suelo proporcionados por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible, así como el visualizador urbanístico y la cartografía del Ayuntamiento de Madrid. También se han usado las orto-imágenes del Instituto Geográfico Nacional y la información recabada en visitas de campo llevadas a cabo en aquellos lugares donde no ha podido determinarse de otra manera. Como novedad, también se han realizado mapas específicos los 21 distritos que se pueden consultar por Internet.