El asesino de Villarejo mutiló los genitales al novio de su ex mujer

La búsqueda del autor del doble crimen de Villarejo de Salvanés, Mbarak Lamjalakh, se dio por finalizada sobre las 4:10 horas de la madrugada de ayer. Los agentes de la Guardia Civil que peinaban la zona encontraron al presunto asesino de su ex mujer, Hanae Balhanafi, de sólo 24 años, y a la nueva pareja de ésta, un joven de 30 años llamado Moustafá, colgado de un árbol en el término municipal de Mondéjar, una localidad de Guadalajara muy próxima al pueblo madrileño donde se cometió el doble asesinato. El hombre apareció ahorcado en una zona agrícola llamada Camino de Brea, un lugar muy poco transitado, donde decidió poner fin a su vida. La autopsia determinará de forma aproximada cuántas horas transcurrieron desde que cometió el crimen hasta que se ahorcó. Sus familiares le habían perdido el rastro porque el asesino había apagado su teléfono móvil y nadie conocía su paradero.

No obstante, Mondéjar, situado a menos de 40 kilómetros de Villarejo, y donde la pareja estuvo viviendo unos años antes de la trasladarse a la localidad madrileña, fue uno de los primeros puntos de la investigación al creer los agentes que pudiera estar escondido en casa de algún amigo. Sin embargo, el asesino no se vio con fuerzas de vivir con ese episodio en su cabeza el resto de su vida y decidió quitarse la vida; un extremo que sorprendió a los investigadores al ser poco habitual en practicantes de la religión musulmana. No obstante, Mbarak consumía mucho alcohol, otro extremo prohibido por el Corán, por lo que no debía de ser demasiado practicante. El ensañamiento de Mbarak con la que fuera su mujer hasta hace unos meses y el nuevo novio de ésta apuntaba desde el principio a que se trataba de un crimen de violencia de género.

Hanae y Moustafá no sólo fueron degollados y presentaban heridas de arma blanca por defensa en manos y brazos. Mbarak también practicó la mutilación genital al amante de la que él consideraba aún su mujer y a ella le desfiguró la cara, según fuentes cercanas al caso. Se desconoce si lo hizo antes o después de haberles degollado pero Mbarak, que horas después acabaría con su vida colgándose de un árbol, seccionó los testículos y el pene al nuevo novio de Hanae, según las mismas fuentes.

La mujer había denunciado que sufría malos tratos ante la Guardia Civil, pero la valoración del riesgo probablemente no se hizo correctamente, a la vista del desenlace de la situación. Hacía un mes que estaba en vigor una orden de alejamiento que no cumplía porque, según los vecinos, había acudido en alguna ocasión a ver a los hijos que la pareja tenía en común, de siete y cinco años. Según el testimonio de los menores, que de momento permanecen en un centro de menores del Instituto del Menor y la Familia de la Comunidad de Madrid, su padre acudió a verles la noche del suceso. El entorno de Mbarak asegura que bebía mucho y, desde que se separó de su mujer, lo hacía aún más. «Ya estaba muy perdido y no sabía ni lo que hacía», explican.

Maltrato reiterado

Los primos de Hanae denunciaban el lunes que el asesino llevaba mucho tiempo maltratando físicamente a la joven y que, desde que decidió separarse de él y denunciarle, la situación empeoró y la amenazó en numerosas ocasiones. El grado de peligro de una mujer maltratada depende de la valoración que realice una aplicación informática en base a un cuestionario que se realiza en la oficina de denuncias, algo que ha sido denunciado en varias ocasiones por sindicatos policiales, ya que en muy rara ocasión sale riesgo «extremo», el único por el que la mujer obtendría protección policial.

Pero la familia de Hanae también hablaba de las amenazas del hermano de Mbarak. «Fue quien la trajo desde Marruecos y la amenazada con matar a su hija», asegura su prima. Ahora, los niños podrían comenzar a vivir con estos primos de Hanae, aunque el proceso para valorar si las condiciones son las idóneas para los menores es largo. Por otra parte, la familia de la fallecida se encuentra a la espera de que se les permita repatriar el cadáver de Hanae a su Larache natal, donde viven sus padres y sus dos hermanos. El Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés decretó ayer un día de luto oficial en memoria de Hanae y Moustafá, que concluirá a mediodía de hoy a las puertas del mismo con la lectura de un comunicado condenando la violencia de género.