Policía

El comité ético de Barbero indigna a la Policía Municipal

Los sindicatos denuncian que ya están Asuntos Internos y la Justicia ordinaria. «Basta de insinuar que somos represores, no nos respetan»

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero.
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero.larazon

Los sindicatos denuncian que ya están Asuntos Internos y la Justicia ordinaria. «Basta de insinuar que somos represores, no nos respetan»

Muchos agentes de la Policía Municipal sintieron ayer que su jefe y concejal del Área, Javier Barbero, ponía en entredicho su prestigio al anunciar la creación del comité ético que, entre sus funciones, tiene que investigar de oficio incidentes en los que una intervención policial pudiera haber contribuido, directa o indirectamente, a la muerte de una persona o a producir lesiones graves. «Ya existe la Unidad de Asuntos Internos y Gestión Disciplinaria, que está formada por funcionarios del Ayuntamiento, si es que temen que el corporativismo pueda tapar asuntos», denunció ayer Julián leal, portavoz del sindicato mayoritario de Policía Municipal, CPPM.

El comité ético, que presentó ayer Barbero en el Pleno, también supervisará el funcionamiento del tratamiento de quejas referidas a la Policía Municipal con fuerte impacto en la confianza de la ciudadanía y las investigará. El comité se reunirá periódicamente con autonomía de funcionamiento con respecto a la Policía, aunque podrá reunirse de manera excepcional ante la gravedad de los hechos a analizar. El objetivo de este organismo, explicaron, un híbrido de control externo, de carácter permanente y consultivo, pasa por garantizar los derechos ciudadanos y aumentar la proximidad entre la ciudadanía y el Cuerpo.

«No tiene ningún sentido. No vamos a admitir comisarios políticos. ¿Qué quieren, suplantar a la Judicatura?», denuncia Leal. Y es que, los agentes recuerdan que, si alguien considera ser objeto de algún tipo de «maltrato policial» simpre puede acudir a un juzgado ordinario a denunciarlo, «que es como ha funcionado siempre». «Además, estamos hablando de una Policía en la que cuesta encontrar una sola condena por malos tratos o abuso de autoridad. Precisamente destaca por ser una Policía democrática». Este comité, que evaluará anualmente el grado de cumplimiento del código –precisando el alcance de las quejas y denuncias ciudadanas sobre la actuación policial, viendo cuáles son los ámbitos más afectados–, ha desmoralizado a los agentes. «Es otra lupa más, siempre cuestionando nuestro trabajo y dudando de ser una Policía represiva». Desde CPPM advierten del peligro que puede crear esta medida, que puede abocar al agente a un estado de «indefensión aprendida». «Lo que van a conseguir a partir de ahora es que un agente tenga miedo al intervenir por las posibles consecuencias. No se dan cuenta de que hay veces en las que la Policía se enfrenta a situaciones muy complicadas en las que en milésimas de segundo debes actuar para evitar una agresión, por ejemplo. Un policía no puede dudar», sentencia. «Que se den cuenta de qué es la Policía y que respeten su trabajo. Sentados en un despacho es muy fácil tomar decisiones».

De la misma opinión es la Asociación de Policía Municipal (APMU). Su portavoz, Carlos Bahón, considera que el comité ético está «fuera de lugar». «La Policía lleva 177 años trabajando para los ciudadnos de una manera próxima y democrática, sujeta al régimen disciplinario y las leyes, fiscalizada por Asuntos Internos, Fiscalía y jueces». «Lo que necesita la Policía Municipal son políticos que apoyen su trabajo y den a conocer las numerosas intervenciones que realizamos diriamente», denuncia Bahón.

El Ayuntamiento explicó ayer que el comité ético funcionará sobre la base de la Recomendación del Consejo de Europa relativa al Código Europeo deÉtica de la Policía. Los políticos explicaron que quieren conocer así la «calidad democrática del servicio policial» en la ciudad, explican desde el área. El Ayuntamiento, explicó ayer, se compromete a ponerlo en conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos.