El peatón gana espacio a los coches en Conde Duque

El programa con el que Ahora Madrid se presentó a las elecciones municipales de la primavera de 2015 apostaba por «restaurar el orden de prioridades en la ciudad: peatón, bici, transporte público y automóvil».

El programa con el que Ahora Madrid se presentó a las elecciones municipales de la primavera de 2015 apostaba por «restaurar el orden de prioridades en la ciudad: peatón, bici, transporte público y automóvil». Esta apuesta por desterrar el coche del espacio público se ha convertido en el principal caballo de batalla del equipo de gobierno de Manuela Carmena. La primera actuación –y la más polémica– en esta dirección fue la de la Gran Vía, a la que siguieron otras en Santa Engracia y en los bulevares. A éstas, se sumará en los próximos meses una nueva remodelación que, precisamente, conecta estos dos enclaves: la ampliación de las aceras de la calle Amaniel, de los Reyes y del Álamo, que discurren entre la Plaza de los Mostenses –junto a Plaza de España– y la calle Conde Duque.

un plan de dos millones

Según los datos del Ayuntamiento, la actuación prevé una «inversión plurianual de 2.098.753 euros», explica el Consistorio en un comunicado, de la que ayer Jorge García Castaño –el concejal-presidente de los distritos de Chamberí y Centro–, sacó pecho: «Seguimos aprobando proyectos clave», escribió en su cuenta de Twitter, en la que también apuntó que «yo creo que va a quedar estupendo. Amaniel va a pasar de ser calle de tráfico de paso a eje de prioridad peatonal».

Estas obras para encaminadas a «mejorar el tránsito peatonal mediante ensanchamiento de aceras» mejora de la movilidad ciclista», así como a la «renovación de firmes y pavimentos», señalan desde el Palacio de Cibeles, se aprobaron sobre la bocina. Y es que no fue hasta el día 29 de diciembre –dos días antes de que se terminara el plazo para aprobar las Inversiones Financieramente Sostenibles– cuando se dio luz verde al proyecto.

Según los planos elaborados por los técnicos del Ayuntamiento y a los que ha tenido acceso el portal web Somos Malasaña, la declaración de intenciones del Ayuntamiento para estas calles se traduce en una ampliación de las aceras a lo largo de los 600 metros que separan la vía del Álamo de la de Conde Duque. Esta extensión de la superficie peatonal en unas calles estrechas –seis metros de ancho– se consigue con la eliminación de plazas de estacionamiento en todas las vías, menos en Conde Duque. Los planos preliminares del proyecto diseñan también un aumento del espacio para los transeúntes en los cruces de Amaniel con otros caminos, como la Plaza del Conde de Toreno.

A lo largo del año recién iniciado en los distritos de Centro y Chamberí también se acometerán renovaciónes en el alumbrado público, implantando tecnología LED en las farolas. En otros barrios el Ayuntamiento también apuesta por mejorar las infraestructuras para ciclistas. Así, se destinarán cuatro millones de euros para la mejora de la accesibilidad y seguridad de los itinerarios ciclistas en el Moncloa-Aravaca, Arganzuela y Centro. En la misma línea, tres millones y medio de euros se emplearán en la construcción del itinerario ciclista de la Calle Camino de los Vinateros en el distrito de Moratalaz.