El programa que ya ha incumplido Carmena

Carmena promete ahora, como candidata, medidas para garantizar «empleo de calidad» y «condiciones laborales dignas». Mientras, los empleados de su marido siguen sin cobrar.

La candidata de Ahora Madrid a la alcaldía de la capital, Manuela Carmena, volvió ayer a referirse al caso de los impagos a los trabajadores del estudio de arquitectura de su marido. Lo hizo, en declaraciones a la SER para sorprenderse de por qué ha salido a la luz ahora el caso –que comenzó en 2010 y terminó en 2013– y para hacer algunas puntualizaciones. Carmena explicó que la querella por calumnias que ayer anunció contra los empleados del estudio de arquitectura de su marido, que han narrado su historia para LA RAZÓN y «Libertad digital», ha sido interpuesta por su marido, no por ella, tal y como dio a entender en el desayuno en el Ritz del martes. Asimismo, la jueza quiso reclamar que los empleados en cuestión «no eran trabajadores», sino que eran «compañeros de la empresa» en la que trabajaba su marido.

Lo cierto es que la empresa i3Consultores S.A, el estudio de arquitectura demandado, tenía como administrador único a su marido, Eduardo Leira, y, según el testimonio de uno de los trabajadores a LA RAZÓN, fue Leira, como administrador único, quien les tuvo durante años contratados como «falsos autónomos» y quetambién fue Leira quien posteriormente les ofreció regularizar su situación pero con contratos realizados según una categoría inferior a la suya, la de arquitecto. De hecho, por estos dos motivos y por el impago de varias nóminas, el Juzgado de lo Social número 40 condenó a i3Consultores a pagar indemnizaciones de hasta 41.896 euros a cada demandante.

Carmena, además, se mostró sorprendida de que los trabajadores hayan contado ahora la historia y que los medios de comunicación la hayamos recogido. En este sentido, fueron varios los motivos señalados a este periódico por uno de los empleados que ha querido contar la historia de los impagos de la empresa de Leira, actualmente en concurso de acreedores. En primer lugar, el trabajador que narró su caso a LA RAZÓN afirmó que lo hizo porque «la decisión judicial –por la que se sobreseyó la denuncia por alzamiento de bienes– no le resta inmoralidad a lo que hicieron». Es más, el ex empleado de Leira insistió en que «no tenemos ningún interés político en denunciar esto, sólo contar una situación muy injusta, ante la que la Justicia nos dio la razón, aunque luego viéramos la imposibilidad de cobrar la indemnización».

El «porqué» del caso

Por último, aseguró que «nunca se pusieron de nuestro lado y recibimos un trato muy deshumanizado contrario al mensaje socialista que ahora su mujer defiende como candidata». El ideario que concretamente defiende la candidata de la marca de Podemos en Madrid incluye la palabra «social» en casi todos los puntos de sus casi 70 páginas.

En éste, Carmena hace una defensa «del desarrollo de un sistema productivo donde el empleo estable y de calidad permita el desarrollo de los proyectos vitales de sus ciudadanos y ciudadanas».

Según se recoge en la sentencia condenatoria a la empresa del marido de Carmena, los trabajadores estuvieron dados de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos, «no obstante, prestaban sus servicios como arquitectos colaboradores en el centro de trabajo de la empresa demandada». Pese a esto, Carmena defiende en su programa como objetivo 1.1 «generar empleo estable, digno y equitativo» y propone un «modelo de empleo de calidad (...) con mejores condiciones laborales». La candidata también se compromete, si gana las elecciones municipales, a «garantizar un empleo de calidad, recuperando las condiciones laborales de los trabajadores».

Además de estar contratados, algunos durante cinco años, como «falsos autónomos», los empleados del estudio de arquitectura de Eduardo Leira ganaron su denuncia contra éste porque también probaron ante el juez que el marido de la jueza les contrató posteriormente como «técnicos de cálculo», una categoría inferior a la que tenían ellos, todos arquitectos. Sin embargo, ahora Carmena –a la que su marido le traspasó un tercio de su despacho– promete ahora, sin embargo, «implementar un plan de inserción laboral para jóvenes (...) para garantizar salarios y condiciones laborales dignas».

Asimismo, cuando comenzaron los problemas económicos en la empresa, el matrimonio Leira hizo efectiva la separación de bienes y pusieron a nombre de la jueza gran parte de sus propiedades. Este movimiento se hizo, según el auto del Juzgado número 15 de Madrid, para hacer frente a un crédito con Bankia. Éste quedó en parte subsanado, no obstante, los trabajadores nunca cobraron sus nóminas atrasadas y las indemnizaciones porque Leira se declaró insolvente.

Ahora Carmena reclama en su programa político para las elecciones municipales «saber por qué se ha producido la enorme deuda que sirve de excusa para recortar los derechos ciudadanos».