El puente, una tregua ficticia

Este sábado, a las 23:00 horas, el Ayuntamiento desactivaba el mayor periodo de restricciones por contaminación que se había conocido en Madrid. Detrás quedaban cinco días de alerta por niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) considerados nocivos para la salud; es decir, desde el pasado lunes, al menos dos estaciones de medición de la calidad del aire de la misma zona de la ciudad registraron durante al menos dos horas seguidas más de 200 microgramos de NO2 por metro cúbico.

Esta exposición continuada a estos niveles de polución hizo que el Ayuntamiento activara el llamado Escenario 2 del protocolo –que aprobó Ana Botella en marzo y que ahora Carmena quiere endurecer–, que implica la reducción de la velocidad en la M-30 a 70 km/h y la prohibición de aparcar en la zona SER a los no residentes. Un escenario que puede volver a repetirse en cualquier momento, según predecían ayer en el consistorio y en la Comunidad y corroboraban expertos consultados por LA RAZÓN. Y es que, según explican, sólo la lluvia puede acabar con la bolsa de contaminantes «atrapada» en Madrid por las bajas presiones que conforma la boina de polución.

El problema es que «las predicciones de los modelos meteorológicos sólo dejan entrever posibles lluvias a comienzos de la semana que viene, pero al ser a tan largo plazo la incertidumbre sobre cuándo lloverá es alta», explica Daniel Santos, meteorólogo y divulgador cientifico. Sin lluvia, la contaminación no dará un respiro «real», porque, según explica Santos, ésta sólo baja porque en el fin de semana se reducen los niveles de tráfico que producen los «picos», pero no desaparece. El puente sería por tanto una mera tregua, ya que si las lluvias no llegan la semana que viene, los altos niveles de dióxido de nitrógeno volverán la próxima semana con más fuerza.

Santos añade que lo que se está produciendo en Madrid «es un problema de concentración de contaminantes que, sólamente por la exposición prolongada a ellos que estamos registrando, debería actival el siguiente nivel de alerta». El tercer escenario de restricciones implicaría el cierre de la almendra central a la mitad de los vehículos en función de si el último dígito de su matrícula es paro o impar y el día del mes. Sin embargo, el propio Santos también añade que a pesar de que lo lógico es que a partir de mañana suban los niveles (por el final del puente y la vuelta a los atascos), la posibilidad de que se aplique el escenario 3 es muy difícil. El motivo es que con el protocolo actual tendríamos que someternos dos días seguidos a niveles continuados por encima de 250 microgramos de NO2 por metro cúbico para que se activara el nivel 3 y a esta situación no se llegará porque los fines de semana permiten que bajen los niveles, «aunque la polución sigue ahí, no desaparece», subraya Santos.

Ante esta mala previsión, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid están tomando medidas de cara a los picos de polución que se prevén para mañana o el lunes. Así y aunque ayer a mediodía se desactivó la recomendación de circular a 70km/h en la M-30, en la página web municipal www.madrid.es se advertía de que el dióxido de nitrógeno puede subir de nuevo, por lo que animaban a los vecinos a utilizar el transporte público en lugar del vehículo privado.

Del mismo modo, la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes ante la desfavorable situación atmosférica prevista para las próximas semanas, anunció ayer la convocatoria de la Mesa de Calidad del Aire el próximo día 14, con el objetivo de mejorar los protocolos operativos que todos los organismos competentes tienen para las alertas por concentración de dióxido de nitrógeno. Este organismo es la autoridad ambiental de ámbito regional y forman parte de ella los responsables de Transportes, Sanidad, Medio Ambiente y Protección Civil de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, la Federación de Municipios y la Delegación del Gobierno. Además, Cifuentes invitará a la reunión del próximo día 14 a la Aemet y a la Dirección General de Tráfico.

En la misma línea, la presidenta regional presentó los refuerzos que el Gobierno regional aplicará en Metro, Cercanías y autobuses interurbanos en caso de que se produzca un aumento de la contaminación. En concreto, la oferta adicional de plazas del suburbano pasaría de las 42.000 previstas en el escenario 2 a las 67.500 del escenario 3. Además, metro adecuará la oferta a la franja horaria en la que se produce una mayor demanda y reforzará la atención en las estaciones para tareas de información y regulación del tránsito de viajeros, especialmente en los andenes y paradas con mayor demanda de la red. Cifuentes aseguró a su vez que este incremento en el escenario 3 se podría ampliar hasta las 100.000 plazas más en caso necesario.

En el caso de los autobuses interurbanos se mejorará la velocidad comercial y se ampliará la oferta con 55 autobuses más lo que permitirá desplazar a más de 32.000 viajeros. Igualmente, Cercanías incrementó las plazas hasta 27.500 al día durante el escenario 2 en las líneas con mayor número de viajeros –C5 y las del Corredor del Henares–, que aumentarán hasta las 30.500 si se activa el escenario 3 si bien Cifuentes puntualizó que es necesario que el aviso de la alerta de contaminación se produzca con la suficiente antelación para reforzar el número de trenes y conductores. «En total serían 180.000 plazas adicionales sumando el incremento en todos los medios de transportes que se activarían en caso de que se produzca el escenario 3 de contaminación», explicó la presidenta regional.

35 días sin llover dejan los embalses bajo mínimos

M. Palacio

Hace 35 días que no lluve en Madrid y las consecuencias no son sólo la boina de contaminación. Los embalses de la región dan muestras ya de la falta de precipitaciones que ha caracterizado el mes de noviembre, que en circunstancias normales es el mes más lluvioso en Madrid, según explica el meteorólogo Daniel Santos.

Desde el Canal de Isabel II aseguran que la situación es de «absoluta normalidad» y que no se prevén problemas de abastecimiento, ya que, subrayan, que estamos en el inicio del año hidrológico, a pesar de que la estampa de embalses, como el de Valmayor, de la fotografía, que ayer estaba al 46,4% de su capacidad, no es habitual, si se atiende a la serie histórica. Ayer, los embalses de la región se encontraban al 59,55% de su capacidad, cuando el año pasado, a 7 de diciembre, llenaban el 74,08%. Y si se atiende a la media de los últimos 10 años, la comparativa tampoco mejora, ya que la cifra registrada es de 61,44%.

El mes de noviembre de este año pasará a la historia por ser especialmente seco y cálido, según la Aemet. Todo esto se debe a que, tal y como explica el meteorólogo Daniel Santos, «la situación meteorológica de tanta estabilidad no produce vientos ni lluvias que ayuden a disminuir la concentración de contaminantes. Este tipo de situación se conoce como un bloqueo, porque el famoso anticiclón de las Azores hace de tapón en el Atlántico para el paso de las borrascas que pueden traer lluvia. Las borrascas o bajas son desviadas hacia el norte o hacia el sur, no llegando vientos ni lluvias a la zona centro».