Génova llamó a Aguirre para que dimitieran los dos imputados

Los consejeros de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria y Lucía Figar, imputados en la «operación Púnica», han presentado su dimisión para no ser un «impedimento» ni «perjudicar» la formación de un gobierno del PP.

Dos días después de conocerse su imputación como implicados en la trama «Púnica», los consejeros de Presidencia y Educación de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria y Lucía Figar, anunciaron ayer su dimisión como miembros en funciones del Gobierno del presidente saliente Ignacio González. Su renuncia se produce 48 horas después de que lo hiciese el también imputado por el juez Eloy de Velasco ya ex consejero de Industria en Murcia, Juan Carlos Ruiz, y ambos han utilizado las mismas palabras para explicar su decisión: no ser un impedimento para que Cristina Cifuentes pueda formar gobierno en Madrid.

Tanto Salvador Victoria –que anunció su retirada en un comunicado minutos después de conocerse la convocatoria de una rueda de prensa por parte de Lucía Figar– como la ex consejera de Educación habían anunciado meses antes que dejarían la política tras cerrar su etapa en el Gobierno regional. Sin embargo, ante la imputación han optado por retirarse para no suponer un obstáculo en las negociaciones del PP con Ciudadanos para alcanzar un acuerdo para la investidura de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid, que empiezan este lunes.

La Audiencia Nacional relaciona a ambos en supuestos tratos de favor con las empresas de uno de los principales implicados en la trama de corrupción política, Alejandro dee Pedro. En concreto, se investiga a Figar por contratos por valor de 80.000 euros que la Consejería de Educación habría firmado con Madiva, una de las empresas de De Pedro, para trabajos de posicionamiento on-line y con EICO para la elaboración de la web www.estudyinmadrid.es. Al respecto, Figar facilitó a la Prensa todos los contratos fiscalizados, cuyos originales han sido facilitados al juez Velasco, y detalló que se rompió toda relación contractual con De Pedro tras conocerse su implicación en la «operación Púnica «el pasado otoño. «No sé de qué delitos se me acusa», aseguró la ex consejera, que dijo sentirse «tranquilísima» y con «confianza en la limpieza de las actuaciones» no sólo de su persona sino de todos los miembros de su Consejería. Igualmente, el ex portavoz del Gobierno regional defendió su «honestidad política en todos los aspectos de su gestión como cargo público» de la Comunidad. Victoria negó «cualquier hecho» del que se le acusa.

Respecto a por qué han tardado tanto en renunciar a sus cargos y a las presiones desde Génova que desde dentro se apunta que hubo con llamadas a la propia Aguirre, Figar explicó que en su caso había querido esperar a recibir la comunicación oficial de la Audiencia y tras reunirse con su entorno en la Consejería y en el PP, puesto que quería dar explicaciones de lo que se le acusa. «La decisión es mía, ya somos mayores para saber lo que tenemos que hacer y cómo ayudamos y cómo no ayudamos», especificó, y añadió que «no quiero que se nos utilice como excusa para que no haya un gobierno del PP». En términos similares, Victoria aseguró que «nadie de la dirección nacional» le había llamado para forzar su dimisión. «No quiero ser un impedimento para que se alcance un acuerdo de Gobierno en la Comunidad», aseguró.

De hecho, el candidato de Ciudadanos en Madrid, Ignacio Aguado, reclamó que Cifuentes «rompa con el pasado» tras conocer las imputaciones de los ex consejeros de forma que la candidata popular «demuestre» que su proyecto tiene el respaldo del resto del partido. Así, al conocer la dimisión de Figar y Victoria, el portavoz adjunto de la formación naranja, Pedro Núñez-Morgades García consideró que el PP «ha salvado un punto de partido» en la negociación de los pactos respecto a la gobernabilidad de Madrid.

La «limpieza» necesaria

También el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, valoró ayer que «es evidente que el PP y el PSOE están cambiando las cosas, porque si no no gobiernan». «No había posibilidad de alcanzar un acuerdo con el PP si éste no hace limpieza», recordó. Por su parte, los socialistas madrileños, que esperan superar el acuerdo entre C’s y PP para que su candidato Ángel Gabilondo sea presidente en Madrid, calificaron la retirada de los consejeros imputados como «táctica» del PP para conseguir que Ciudadanos apoye la investidura de Cristina Cifuentes.

LOS PERFILES

Lucía Figar / Consejera de Educación

La favorita de Aguirre con mejor entrada en Génova

Tanto Cristina Cifuentes como Esperanza Aguirre querían a Lucía Figar como número 2 en sus listas electorales. No sólo ellas. Su juventud, buenas relaciones y valía profesional la convirtieron en la eterna «ministrable». Después de ocho años al frente de la Educación madrileña y ejecutora del gran proyecto bilingüe de Aguirre, Figar es uno de los grandes valores del PP que forma parte del comité ejecutivo del partido en Madrid y tiene buena «entrada» en la dirección nacional. Anunció en marzo que dejaba la política para dedicar un tiempo a su familia y probar suerte en la empresa privada, por eso ahora confiesa que «no es plato de gusto» retirarse por una imputación judicial, pero se negaba a ser usada como «excusa» para que no gobierne el PP: «Que Cristina Cifuentes gobierne es una prioridad».

S. Victoria / Consejero de Presidencia

Fontanero y ariete de Ignacio González en la Puerta del Sol

Su perfil técnico –es letrado de la Comunidad– y su labor al frente de los asuntos jurídicos del PP de Madrid llevaron a Victoria a ganarse la confianza de Ignacio González, que le ascendió a su número 2 cuando alcanzó la Presidencia regional. Desde el segundo plano, Victoria ha sido el ariete de González en sus enfrentamientos con el Gobierno de Rajoy por la política fiscal e incluso con la propia Cifuentes, con la que protagonizó una ardua polémica a cuenta de las manifestaciones en la Puerta del Sol. Siguiendo a González, había anunciado que dejaba la política activa al final de la legislatura. Ahora dimite en favor de Cifuentes.