Gonzalez no reinstaurará el euro por receta

Dentro del Plan de Sostenibilidad de la Sanidad madrileña para 2013 –cuyo ahorro estimado se sitúa en los 533 millones de euros–, el Gobierno regional introdujo la tasa de un euro por cada receta médica. Era, según los planes autonómicos, una medida con un objetivo disuasorio más que recaudatorio. Fue, sin embargo, una iniciativa con una vida corta. Entró en vigor el 2 de enero, y el 29 de ese mes, el Tribunal Constitucional suspendía su aplicación en las farmacias. Lo hacía el TC al admitir a trámite el recurso del Gobierno central, al que se sumó más tarde otro recurso interpuesto por los socialistas madrileños. Está pendiente una posición definitiva por parte de este tribunal, pero ayer el presidente regional quiso adelantarse a este dictamen. Ignacio González aseguró durante su intervención en el programa «Kilómetro Cero» de Telemadrid que, sea cual sea la resolución final del TC, su Gobierno no volverá a aplicar la medida: «No vamos a aplicar el euro por receta aunque el tribunal nos lo acepte». González consideró que el objetivo de la medida –disuadir del abuso de la Sanidad pública al pedir recetas de medicamentos que se acumulaban en el hogar– se había cumplido, puesto que se logró un ahorro de 4,5 millones de euros durante su aplicación.

La medida aprobada por el Gobierno regional buscaba con su entrada en vigor, tal y como defendió en su día el consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, lograr un consumo racional de los medicamentos, al margen de generar, según las estimaciones, una recaudación de 83 millones de euros para las arcas regionales. Tras ser suspendida esta tasa por el TC, González ya adelantó en enero que su Ejecutivo ya trabaja en otras alternativas para «recaudar el dinero» previsto, aunque todo ello «sin romper el equilibrio presupuestario de Madrid».

La aplicación y la posterior paralización del euro por receta en Madrid ha transcurrido de forma casi paralela a la entrada en vigor de esta misma tasa en Cataluña. Puesta en marcha por el Govern y recurrida también por Moncloa, el Constitucional la anuló definitivamente el 23 de mayo tras haberla suspendido cautelarmente el 15 de enero. La decisión del Pleno del TC estaba fundamentada en que la tasa catalana «perjudicaba la igualdad» entre los españoles al «gravar dos veces» la compra de medicamentos. Del mismo modo que en Cataluña, el TC suspendió el cobro del euro por receta en Madrid durante un periodo de cinco meses, por lo que la decisión final respecto a la tasa en la Comunidad deberá llegar antesde que acabe el mes de junio, aunque en el caso catalán lo resolvió antes de que expirara el plazo.