Política

Distribución

La «bicimensajería» se dispara un 20%

La demanda ha crecido por Madrid Central. Piden que se les iguale a los transportistas.

26 repartidores trabajan en Mensos, la mitad de ellos están en nómina. Sus bicicletas pesan unos 42 kilos sin mercancía
26 repartidores trabajan en Mensos, la mitad de ellos están en nómina. Sus bicicletas pesan unos 42 kilos sin mercancíalarazon

La demanda ha crecido por Madrid Central. Piden que se les iguale a los transportistas.

Alejandro Corroto lo vio claro hace unos años: el futuro del reparto en el centro de Madrid pasaba por las bicicletas. «Surgió como opción alternativa al reparto de mercancías habitual, que supone un 14 por ciento de la contaminación de la capital». Así creó Mensos, empresa dedicada al reparto de mercancías en bicicleta. Ahora, con la implantación de Madrid Central, ha dado un paso más y ha creado el primer centro de distribución urbana sostenible de España. Situado en el barrio de Palos de la Frontera, cuenta con 400 metros cuadrados desde los que ofrecen también la posibilidad de almacenar mercancía. «Desde noviembre, con la implantación del área restringida, la demanda ha crecido entre un 20 y 30 por ciento. Se nota mucho», explica este emprendedor y triatleta madrileño. Es más, si hace un año contaba con unos 18 repartidores, ahora «son 26 y, en picos de trabajo como Navidad, llegaron a ser 30», afirma. Muchos de los jóvenes que trabajan con él –en este momento no hay ninguna chica– llegan «rebotados» de otras empresas como Glovo o Deliveroo. «Yo les ofrezco nómina de 25-30 horas semanales a todos, pero algunos prefieren trabajar como autónomos porque tienen otros trabajos», explica Corroto.

Cuentan con 70 clientes recurrentes, entre los que se encuentran Seur o la pastelería Mallorca, y más de 2.000 en su base de datos. Los servicios más demandados son los de «llevar la compra a casa». Es decir, la persona va al mercado o al súper y les llama para que le lleven lo adquirido a su casa. Su otro punto fuerte son los pedidos «on demand», algo así como el servicio premium que ofrece Amazon y que «lleva el producto a tu casa en menos de dos horas o a una hora concreta. Buscamos democratizar este servicio», explica el responsable de la iniciativa. Quieren que las pymes madrileñas también puedan competir con las grandes empresas y ofrecer los productos el mismo día. Malasaña y Salamanca son los barrios donde más actividad tienen.

A pesar del aparente compromiso del Ayuntamiento con la sostenibilidad, «a nosotros no nos han puesto muchas facilidades. Tienen buena voluntad, pero no cuentan con la capacidad de desarrollar las ideas». Así, como explica Corroto, cuando plantearon la idea de crear un centro logístico en la almendra central, «nos propusieron que utilizáramos los aparcamientos públicos de la EMT, lugares que no cuentan con la licencia para esta actividad y, ¿dónde íbamos a almacenar la mercancía?».

No solo eso, «el Consistorio no nos facilita el reparto, nos tratan como motos, no como carga y descarga. Lo cierto es que faltan infraestructuras», añade. Aún así el negocio funciona. Por eso, están buscando más financiación para trasladar la idea a otras ciudades. de España