La ciudad deportiva del Atlético, pendiente de cuatro expropiaciones

El club rojiblanco y el Ayuntamiento ya negocian la cesión del antiguo anillo olímpico, que deberá licitarse públicamente.

El Atlético de Madrid estrenó nueva casa en agosto y ya tiene en mente su primera ampliación. Los responsables del club quieren que la ciudad deportiva esté situada en las inmediaciones del Estadio Wanda Metropolitano, aprovechando las parcelas sin uso que el Ayuntamiento de la capital había previsto destinar al anillo olímpico en el caso de que la capital hubiera logrado ser sede de los Juegos en alguna de sus cuatro intentonas. Ya existen conversaciones entre la entidad rojiblanca y el Gobierno de Carmena en este sentido y el interés es mutuo, aunque hasta la fecha «no existe una propuesta en detalle».

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, explicó ayer en comisión que, en todo caso, aún deben darse algunos pasos antes de confirmar la idea. En el caso de que el Atlético finalmente pueda tener su ciudad deportiva junto al Metropolitano, la cesión deberá aprobarse a través de un convenio y siempre tras un concurso: «Será indispensable que se someta a una licitación pública». En el recinto convivirán parcelas de uso privativo para el Atlético, otras de uso mixto y, finalmente, algunas cuyos únicos beneficiarios los vecinos del distrito de San Blas-Canillejas.

La edil portavoz socialista en materia de Urbanismo, Mercedes González, insistió precisamente en la necesidad de que las infraestructuras reviertan en los vecinos: «Los vecinos que sufren la llegada del Wanda viven a expensas de que todos les han prometido el maná de una ciudad deportiva, de la que harán uso».

Residencia y usos públicos

El Atlético pretende trasladar hasta este punto de la capital todas las instalaciones que actualmente se encuentran ubicadas en la ciudad deportiva de Majadahonda. Entre ellas, y al estilo de la que el Real Madrid construyó en Valdebebas, el club quiere edificar una residencia para el primer equipo y la cantera. Una posible ubicación para esta residencia se encuentra en el edificio ya construido y que, dentro del proyecto olímpico, estaba destinado a ser el centro acuático. Pese a ya estar en pie, el delegado Calvo advirtió ayer de que su actual estado de «degradación» requerirá una importante inversión.

Teniendo en cuenta que el acuerdo entre el Atlético y el Ayuntamiento es total en torno a los usos que pueden darse a este espacio, la única piedra en el camino parecen ser las cuatro parcelas de titularidad privada que están dentro de este ámbito. Desde el Gobierno municipal explicaron que la solución a estas parcelas puede darse a través de de la firma de un convenio o por medio de expropiaciones.