La CND, en puntas

El pasado 14 de marzo en el Teatro Real, José Carlos Martínez materializó como director su promesa de incluir en la Compañía Nacional de Danza el repertorio clásico con una gala que, si bien no contó con un gran clásico de repertorio –la estructura de la compañía no lo permite–, sí permitió volver a ver a esta compañía sobre unas puntas. El programa presentado en aquella ocasión no difiere mucho del que mañana arranca (hasta el 23 de junio) en el Teatro de la Zarzuela: abrirá el clásico de Balanchine «Who Cares?», una pieza desenfadada de color neoyorquino creada para pocos bailarines con música de Gershwin. «Es una "master piece"que tiene que estar en la compañía», destacó Martínez. A la de Balanchine se unirán la del propio Martínez «Sonatas», con música de Padre Soler, y «Tres preludios», de Ben Stevenson, con música de Rachmaninoff, «que ofrece una preciosa visión sobre el trabajo en un estudio de danza», añadió el director.

Hasta aquí los puntos en común con el programa del Real. El paso a dos de «El lago de los cisnes» que se representó en aquella ocasión se sustituye en esta por el de «La dama de las camelias», interpretado (como lo fue en la obra de Chaikovski) por Lucía Lacarra y Marlon Dino, las dos estrellas invitadas. Aquellos que asistan a partir del 19 no verán dicho paso a dos, que se elimina del segundo programa. Tampoco «Hollberg Suite», la pieza más afín con la dirección anterior, la de Nacho Duato, al ser su coreógrafo, Tony Fabre, colaborador de éste, se verá en la Zarzuela. En su lugar, la CND apuesta por un coreógrafo de mayor proyección como es William Forsythe con su pieza «Herman Schmerman».

Al programa del Real se le pudo achacar cierta incoherencia en las piezas elegidas, algo que puede haberse solventado con los cambios mencionados. La falta de compenetración en algunas piezas también puede haberse limado. Habrá que verlo de nuevo.