Ayuntamiento de Madrid
La consulta para la remodelación de 11 plazas esconde la eliminación de otros 15 carriles
Los proyectos ganadores también acaban con cientos de plazas de aparcamiento. Un jurado, con mayoría de representantes del Gobierno de Carmena, los preseleccionó para que llegaran a la final, que se dejó en manos de los madrileños
Los proyectos ganadores también acaban con cientos de plazas de aparcamiento. Un jurado, con mayoría de representantes del Gobierno de Carmena, los preseleccionó para que llegaran a la final, que se dejó en manos de los madrileños.
Desde que Ahora Madrid llegó hace algo más de dos años al Ayuntamiento de Madrid, la participación de ciudadanos en la toma de decisiones del Gobierno municipal ha sido una de sus banderas. La alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, ha dejado en manos de los madrileños una parte de los presupuestos (100 millones en 2017) e incluso ha trasladado a éstos la posibilidad de participar en la adjudicación de proyectos municipales. Es el caso de la votación que se llevó a cabo en febrero para determinar el diseño de la plaza de España y del último proceso participativo que ha puesto en marcha el consistorio, que se llevó a cabo en octubre, en el que los madrileños decidieron si se remodelaba o no una plaza de su barrio y además pudieron escoger entre dos proyectos previamente seleccionados por un jurado.
El resultado fue que 45.727 vecinos decidieron que se remodelaran las once plazas y elegieron cómo se llevará a cabo. Las reformas, que se pevén para el año 2019, deberán ahora concretar su proyecto básico y su proyecto de ejecución, pero ya han dado muestras de una tendencia clara a eliminar en casi todas uno o varios carriles de tráfico. En total, según se adelanta en la memoria de cada uno de los proyectos, las remodelaciones conllevarán la eliminación de al menos 15 carriles de tráfico.
La gran mayoría de los proyectos ganadores hacían referencia en su título a palabras relacionadas con la naturaleza: «Green Fingers» ganó en Hortaleza; «Link al verde», lo hizo en Ciudad Lineal; y «Naturnah» en Tetuán, como ejemplos de cómo los proyectos «verdes» fueron los más escogidos. De hecho, en la mayoría de proyectos, además de eliminarse carriles al tráfico, se crean carriles bici y se aumentan las zonas verdes y peatonales en sustitución de las que se arrebatan a los coches.
Con las únicas excepciones de los proyectos ganadores para la plaza de la Remonta en Tetuán y de la Vaguada, en Fuencarral, (que no afectan a la movilidad), el resto de diseños ganadores se suman a la campaña de eliminar carriles de tráfico que Carmena ya ha llevado a cabo en diferentes vías de Madrid y que pretende extender a toda la ciudad.
En la plaza Cívica de Lucero, en Latina, el proyecto propone suprimir un carril con dos lineas de aparcamiento de 37 metros de longitud. En la de la Duquesa de Osuna, en Barajas, la intención es suprimir el carril de la calle Rambla y su línea de aparcmientos de 183 metros, así como la calle de la Fuente, que también cuenta con un carril de circulación.
En la plaza de la Emperatriz de Carabanchel, se elimina la circulación de la calle de la Frambuesa y de la Emperatriz. Además se suprime de un área de 360 metros cuadrados todas las zonas de aparcamiento para vehículos.
En la plaza del Puerto de Canfranc de Puente de Vallecas, se suprime la isleta de Camino de Valderribas y un carril de circulación, que cuenta con una hilera de aparcamientos de 45 metros de longitud.
En la plaza del Encuentro de Moratalz también se suprime una isleta de la calle Hacienda de Pavones y hasta tres carriles de dos calles que desembocan en esta plaza. Lo mismo sucede en la plaza de los Misterios, donde desaparecerá la dársena para autobuses; o en la plaza Cívica de San Blas, donde los dos carriles de Alconera y sus zonas de aparcamiento se cerrarán para los vehículos, y en la plaza Cívica de Mar de Cristal, de Hortaleza, en la que el coche no volverá a pasar por la calle Ayacucho (con tres carriles de circulación); o la Plaza Mayor y la Plaza de Ágata de Villaverde, donde está previsto que se corte el paso de los vehículos en la travesía de Palomares y la calle Vieja de Pinto, además de la glorieta de la plaza Ágata.
Pero, ¿hasta qué punto la remodelación de las plazas ha estado en manos de la elección de los madrileños? El Gobierno de Manuela Carmena presume siempre que tiene ocasión de los procesos participativos que ha llevado a cabo, presentados como una fórmula de éxito para que la ciudadanía tome decisiones importantes de Madrid de forma directa. Sin embargo, lo cierto es que si se analizan estos procesos detenidamente, el márgen de decisión que dejan al ciudadano no es absoluto. En el caso de la votación de las 11 plazas situadas en diferentes distritos de la ciudad los madrileños pudieron responder a dos preguntas. La primera si querían que se reformara una plaza concreta de su barrio, y en segundo lugar se les dio la opción de votar entre dos proyectos concretos. El proceso se llevó a cabo del 8 al 22 de octubre mediante votaciones on line y con urnas en los distritos. Sin embargo, antes de llegar a este paso, hubo una selección previa por parte de un jurado con una importante presencia de personas afines a Ahora Madrid, el partido que Gobierna en el Ayuntamiento cuya gestión tanto desde Área de Movilidad como de la de Urbanismo está motivada en gran medida por su intención compartida de reducir el tráfico en la ciudad y forzar que los madrileños cambien su vehículo privado por el transporte público.
Así, por ejemplo, el jurado que hizo la primera criba de los proyectos presentados al concurso para la remodelación de las plazas de los distritos de Vallecas, Villaverde y Carabanchel estaba presidido por una asesora de la Concejalía de Urbanismo del Gobierno de Carmena, que dirige José Manuel Calvo, y de los quince vocales que tenían voto ocho representaban a diferentes concejalías delAyuntamiento o eran directamente concejales de Ahora Madrid.
A esto se debe añadir que la elección de las plazas estuvo en manos de 45.727 personas, que fueron las únicas que en los más de diez días que hubo de votación participaron en la elección de los proyectos ganadores. Una cifra que supone el 1,68% del censo potencial que, según los datos estadísticos del propio ayuntamiento, se elevaba hasta las 2.721.150 personas, es decir los mayores de 16 años de cualquier distrito.
Aunque todavía es pronto para saber el coste que tendrá la futura reforma de las once plazas, diez de los once proyectos presentados presentaron un presupuesto aproximado de ejecución, que podrá sufrir cambios ya que incluso los propios proyectos elegidos por los madrileños podrán sufrir modificaciones. No obstante el precio total estimado por los propios responsables de los proyectos asciende, según las memorias de cada uno, a algo más de 52 millones de euros en total, que, según especificó el concejal de Urbanismo de Carmena se ejecutarán con cargo al presupuesto de 2019.
Una cuestión de urbanismo, no de movilidad
Nada se sabe sobre si el consistorio ha realizado o piensa realizar un estudio de movilidad resultante de la eliminación prevista de carriles de tráfico en los proyectos con los que se remodelarán 11 plazas de Madrid. El motivo: el PP ha querido preguntar a este respecto en la Comisión de Movilidad de esta semana pero tendrá que esperar a la de Urbanismo del próximo mes porquela primera no se considera «competente»
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