Vivienda

La Dragona celebra su triunfo

El Ayuntamiento se limita a entregar a los okupas un informe de las deficiencias del edificio y pedirles el desalojo voluntario

Los okupas tenían preparadas bengalas para celebrar que «La Dragona no se toca» una vez más. Cristina Bejarano
Los okupas tenían preparadas bengalas para celebrar que «La Dragona no se toca» una vez más. Cristina Bejaranolarazon

El Ayuntamiento se limita a entregar a los okupas un informe de las deficiencias del edificio y pedirles el desalojo voluntario.

Eran las 8:30 de la mañana cuando un centenar de okupas –de la Dragona y de otros colectivos de ultraizquierda– se concentraron en la puerta del espacio usurpado, situado en la entrada del cementerio de la Almudena, para impedir su desalojo, en principio, previsto para hoy. Hora y media después, agentes de la Policía municipal acompañaban a técnicos municipales de Patrimonio para darles una notificación de desalojo «voluntario» e intentar entrar al edificio para evaluar su situación. Ni se acercaron a la puerta. Según el Ayuntamiento, los técnicos municipales no pudieron acceder con lo que sólo entregaron a los okupas un informe de deficiencias del edificio, dentro «de los trámites preceptivos en el marco del procedimiento abierto», explicaron fuentes municipales a Efe. El siguiente paso sería recurrir a la vía judical. No obstante, por el momento «el objetivo es garantizar la seguridad del inmueble, no su desalojo», precisaron las mismas fuentes a la agencia.

Una vez se marchó el funcionario y la Policía, los okupas concentrados a las puertas de La Dragona con las caras tapadas con pañuelos y pasamontañas, celebraron su triunfo con bengalas y cánticos como «La Dragona no se toca» o «La historia se escribe con desobediencia». Unos treinta minutos más tarde el colectivo colgaba en su cuenta de Twitter una foto en la que anunciaban una «nueva victoria» al conseguir «paralizar el desalojo» que concluía con un aviso: «La lucha continúa».

Las sucesivas concesiones del Gobierno de Manuela Carmena a La Dragona no calman los ánimos de los okupas que ayer, reconocían en conversación con LA RAZÓN, estar «muy molestos» con la gestión de Ahora Madrid, que desde que llegó ha intentado legalizarles: «La Dragona será okupa o no será», corearon ayer. «De Madrid al cielo pasando por el cementerio, podría ser el lema de Carmena, que lleva tiempo tratando de echarnos», afirmaban ayer sin embargo dos okupas apostados en la puerta de la Dragona, que también señalaron su disposición a quedarse hasta que se proceda al desalojo definitivo, una fecha que ellos estiman que no llegará «hasta dentro de un año».

Sin apoyos

El problema de La Dragona superó ayer el espacio asociativo y pasó al institucional. Y es que los portavoces PP y PSOE cargaron contra la gestión de Ahora Madrid a este respecto. Así, José Luis Martínez-Almeida, el líder de los populares, explicó que le parece «inconcebible» que haya edificios muncipales okupados. «El Ayuntamiento nos está diciendo que los va a sacar y al final lo suspende», subrayó. Además, Martínez- Almeida acusó a Carmena de actuar como «su querido Puigdemont, dice que los va a sacar (a los okupas), y al final lo suspende», remachó.

Por su parte, Puri Causapié, la portavoz del PSOE, señaló que su formación es contraria a la okupación de edificios, «aunque sea para actividades sociales y culturales». En este sentido, explicó que en Madrid hay «un reglamento para que asociaciones puedan acceder a espacios públicos». «No tiene cabida la okupación».