La Fiscalía pide el ingreso en prisión de Miguel Ángel Flores

El empresario condenado a cuatro años ha eludido siempre la cárcel al alegar que no hay riesgo de fuga.

Este martes, la Audiencia Provincial de Madrid dictó la esperada sentencia del Madrid Arena. El juez condenó a cuatro años de prisión a Miguel Ángel Flores, máximo responsable de la empresa que organizó la fiesta de Halloween en la que perdieron la vida cuatro jóvenes aplastadas en una avalancha en un pasillo, provocada por un cúmulo de negligencias, entre las que destaca el sobreaforo que registraba el local ese 30 de octubre de 2012.

Nada más conocerse el fallo, Flores anunció que recurriría, por lo que la condena no será firme hasta que el Tribunal Supremo no se pronuncie. En estos casos, y al tratarse de una pena menor de seis años, el juez suele dictar prisión bajo fianza y con medidas cautelares, que en el caso de Flores suponen la retirada del pasaporte y acudir dos días al mes al juzgado a firmar.

No obstante, como ya ha ocurrido en al menos dos ocasiones más desde que Katia, Rocío, Cristina, Teresa y Belén murieron tras la fiesta, la Fiscalía anunció que pedirá al juez el ingreso «inmediato» del promotor del evento.

El Ministerio Público ha remitido un escrito a la Audiencia Provincial, según informó Efe, en el que solicita que Flores ingrese en prisión al entender que las circunstancias sobre su situación procesal han variado al haber sido condenado. La Fiscalía sólo ha pedido la ejecución de la sentencia para Flores y no para los otros cuatro acusados que también fueron sentenciados a penas de cárcel.

En los próximos días, la Audiencia tramitará la petición del fiscal y celebrará una vistilla de prisión, en la que la Fiscalía deberá exponer al tribunal los motivos por los cuales solicita esta medida como también hará la defensa en su turno en contra. En declaraciones a Efe, el letrado de Flores se mostró convencido de que la Sala no accederá a la petición del Ministerio Fiscal al argumentar que esta facultad para pedir el ingreso en prisión suele ser excepcional y sólo se aplica a penas largas. Además, apuntó que su defendido tiene en vigor medidas cautelares y no existe riesgo de fuga. Precisamente estos dos últimos han sido los motivos por los cuales Flores se ha librado de la prisión en estos últimos cuatro años.

Sólo unos días después de la tragedia, el 20 noviembre de 2012, las acusaciones ya intentaron que el juez Palop encerrara al que siempre fue el principal investigado por el caso, pero éste lo rechazó argumentando que nunca había fallado a las medidas cautelares que tenía impuestas que constaban en comparecer dos veces al mes en el juzgado.

Ese mismo año, el 27 de diciembre, Flores fue detenido, por «riesgo de fuga» tras saber Palop que el empresario tenía previsto viajar a Panamá a organizar una fiesta de fin de año. Flores sólo pasó una noche en el cuartelillo. Al día siguiente consiguió salir, ya sin su pasaporte y bajo una fianza de 200.000 euros que sólo tardó en pagar seis horas.

La última vez que la Fiscalía intentó que ingresara en prisión fue en mayo de 2014. Fue detenido porque no fue a firmar al juzgado. Flores quedó en libertad ese mismo día después de solicitar «habeas corpus».