La humedad y el calor quebraron el árbol que mató a un hombre en el Retiro

La rama cuya caída causó la muerte de un hombre el pasado día 21 en el parque del Retiro se quebró por una "descompensación de humedades y un golpe de calor", algo inusual pero no desconocido para los expertos y que el Ayuntamiento de Madrid considera una "desgracia"que "no pudo evitarse".

El delegado madrileño de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, ha indicado hoy que éste es el resultado del informe elaborado por la Dirección de Conservación del parque del Retiro, que confirma, como apuntaron los primeros indicios tras la inspección ocular de bomberos y técnicos, que "el árbol está sano y estaba cuidado".

"Lo que se ha producido -ha explicado el delegado- es un fenómeno que no es desconocido para las personas que se encargan del cuidado de nuestros parques y sobre todo del cuidado de los árboles y que tiene que ver con una descompensación de humedades y un golpe de calor, que es lo que hizo que finalmente quebrara esa rama, de un árbol que está sano".

A juicio del responsable municipal de Medio Ambiente, "ocurrió esa desgracia de una manera que no pudo evitarse".

Sanjuanbenito ha indicado que la semana pasada estuvo reunido con los jardineros podadores del parque y que estos le pidieron "que trasladara también su sentimiento de impotencia al no haber podido prever algo que es que no se podía prever porque no había ningún signo externo de que pudiera pasar algo así".

"Simplemente una desgracia que no se pudo evitar y que nosotros como ayuntamiento lamentamos", ha insistido.

La rama, de varios centenares de kilos según estimaron extraoficialmente los bomberos presentes aquel día en el lugar del siniestro, se quebró hacia las 17.00 horas del día 21, aproximadamente a dos metros del tronco, y cayó sobre Carlos Álvarez, español de 38 años, que estaba allí con sus hijos, dos niños de corta edad, que no resultaron heridos.

Los médicos del SAMUR-Protección Civil encontraron al hombre en parada cardiorrespiratoria e intentaron reanimarle infructuosamente durante 40 minutos.