San Francisco
La nueva vida de los otros «escoriales»
El turismo de iglesias ha vivido en la última década un fuerte boom en la región. Hasta cinco rutas –las de la sierra norte, la zonas suroeste y sureste, así como las dedicadas a la capital y a las Reales Capillas– recorren el suelo de Madrid con paradas en decenas de puntos reseñables para los amantes de la arquitectura religiosa. El catálogo de tesoros del que puede presumir la Comunidad en este terreno habla por sí solo. La Catedral de la Almudena, Santa Bárbara, Medinaceli o San Francisco, entre otros muchos, en la capital; pero también la capilla del Palacio de El Pardo, la Basílica de El Escorial o la Real Iglesia de San Antonio en Aranjuez.
Grandes templos, por dimensiones, calidad artística e historia, que integran la lista de puntos imprescindibles para el turista que nos visite o para los madrileños que se lanzan a conocer su propia comunidad. Pero junto a estos nombres ilustres hay centenares de pequeñas iglesias en cuya conservación se ha querido implicar a fondo la Consejería de Cultura. Este verano, el Consejo de Gobierno aprobó destinar 1,7 millones de euros de las cuentas de este curso a la rehabilitación del patrimonio histórico de la Provincia Eclesiástica de Madrid. Fondos inyectados al lavado de cara de, fundamentalmente, iglesias parroquiales y monasterios. La iniciativa, propiciada gracias al convenio de colaboración firmado en 1996 que permitió la creación de una Comisión Mixta entre la Comunidad de Madrid y la Iglesia Católica, supondrá en el bienio 2012-2013 la rehabilitación de 20 inmuebles, de los que 15 son iglesias y tres monasterios, además de una capilla y una ermita.
Los planes de restauración para 2013 pasan por la puesta a punto de doce inmuebles, situados en otras tantas localidades. Sólo una en la capital, la parroquia de San Pedro Ad-Vincula, en Vallecas, en cuyo interior, se han solventado las figuras y las grietas de las bóvedas y los arcos, así como las humedades y se ha restaurado la sacristía antigua. Fuera de la ciudad de Madrid, dos iglesias con historia recibirán parte de los fondos autonómico. En Robledo de Chavela, la Iglesia de la Asunción verá restauradas sus bóvedas. Goza este edificio de la máxima protección, tras ser declarado Bien de Interés Cultural en 1982, fue levantada a caballo entre los siglos XV y XVI. Con aspecto defensivo, casi de mini fortaleza de cara al exterior, en su interior guarda tesoros como su retablo mayor, considerado el mayor tesoro del estilo hispano-flamenco de la región.
Bienes de interés cultural
Cerca de Robledo, en Villa del Prado, la iglesia parroquial de Santiago Apostol será testigo también de una transformación relevante, al ver reparado el artesonado ubicado sobre el acceso del pórtico Norte, a través de la sustitución de las piezas de madera dañadas por la carcoma. No es la primera vez que en las últimas décadas se acometen obras en su interior. Declarada BIC en 1980, fue necesario en 1990, y debido a su progresivo deterioro, dar inicio a una primera fase de los trabajos de restauración para corregir los problemas de cimentación. Sólo cuatro años más tarde se inicia una segunda fase, destinada a la restauración en las cubiertas, la Torre de Tolosa, la Torre de la Espadaña y los muros exteriores, y finalmente se acomete la retauración del interior, esto es, la puesta al descubierto de las bóvedas, la nave central y el ábside. Como la iglesia de Robledo, también es el refugio de un pequeño tesoro: en su segunda planta, el Museo Parroquial guarda valiosos elementos del servicio litúrgico de la imaginería a los lienzos, así como numerosos objetos de culto como cálices y patenas.
Pero el mapa de actuación de la Consejería para este año abarca prácticamente todos los rincones de la región. En la iglesia de la Asunción de Carabaña, se arreglarán problemas en las cubiertas –como sucederá también a la parroquia de la Inmaculada Concepción de Soto del Real– con la instalación de planchas imperbeabilizantes, además de en laarmadura de madera de la nave central. Las obras en la Natividad de Mejorada del Campo fueron proyectadas para recuperar la espacialidad del templo y eliminar los añadidos inadecuados mientras que en el Monasterio Cisterciense de San Bernardo, en Alcalá de Henares, el lavado de cara proyectado afecta al Claustro Mayor, a las fachadas y a los espacios interiores. Los otros templos incluidos en el plan son la Iglesia de Santo Domingo de Silos, en Prádena del Rincón; la iglesia de Santa María Magdalena, en Ciempozuelos; la parroquia de El Salvador de Leganés; la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos en Pinto, y la iglesia de San Nicolás de Bari en Villaconejos.
Además de los planes orientados a los bienes inmuebles, también se ha establecido un calendario para restaurar más de 25 óleos, retablos, esculturas, tallas y órganos en 27 localidades.
✕
Accede a tu cuenta para comentar