La Policía rescata a doce perros de un criadero ilegal en Madrid

Los perros han sido trasladados hasta una protectora de animales. Ahora, la investigación sigue abierta por un delito continuado de maltrato animal.

Los agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Policía Local de Meco, han desarticulado un criadero ilegal de chihuahuas en una vivienda de esta localidad. Los doce canes encontrados han sido bautizados con los nombres de Starski, Hutch, Sabrina, Jill, Kelly, Everest, Beckett, Scully, Wilows, Clarise y Sophie, todos ellos nombres relacionados con la policía, en honor a sus salvadores. Fueron trasladados hasta la protectora de animales ALBA, situada también, en el municipio de Meco, cuyos voluntarios afirmaron que «nuestra labor ahora mismo es cuidarles para que se recuperen del infierno vivido».

La investigación comenzó el pasado mes de enero, tras recibir varias denuncias anónimas de vecinos que aseguraban sufrir molestias por ruidos y olores provenientes del inmueble, y que alertaban del riesgo al que estaban sometidos los perros. Tras una primera inspección, los agentes constataron la presencia de los canes en dicha vivienda, corroborando que el domicilio carecía de la autorización de núcleo zoológico, por lo que no estaba habilitado y no poseía los requisitos necesarios para la cría y tenencia de animales. Los vecinos de la zona confirmaron a la Policía que los dueños de este criadero ilegal llevaban años ejerciendo esta práctica y les avisaron de que existía un gran trasiego de gente que acudía con transportines de animales para la compra de los canes.

Hace pocos días, los agentes detectaron cómo los investigados intentaban sacar a los animales de la vivienda. En ese momento fue cuando se procedió a la intervención de estos doce animales. Además, incautaron seis transportines en cuyo interior se encontraban los perros y diecisiete jaulas de transporte de animales. Tras las gestiones realizadas, los agentes constataron también que el dueño de este criadero ilegal poseía una página web y varios perfiles en redes sociales donde ofertaba los animales y, además, los complementos necesarios para su cuidado. Afirmaban en el sitio web que contaban con una experiencia de más de veinte años en la cría de esta raza de perros.

Como ha podido saber LA RAZÓN, los chihuahuas rescatados se encuentran ahora mismo en la Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal (ALBA). Su fundadora, Carolina Corral, afirma que los perros se encuentran en una situación extrema, «han llegado con las uñas larguísimas y casi no pueden apoyar las plantas de las patas en el suelo, lo que ha creado ciertas deformaciones en éstas». Además, tras el estrés sufrido, estos animales presentan graves problemas de sociabilidad. «Pasará mucho tiempo hasta que puedan socializar entre ellos y con los humanos correctamente».

Un hecho que ha sorprendido a Carolina es que entre ellos no figure ningún cachorro. «Sospechamos que los detenidos los habrán derivado a otro domicilio para poder continuar con el negocio, ya que éstos poseen un mayor valor que los chihuahuas adultos». Denuncian el fallo de protocolo de las propias autoridades, lo que conlleva que muchos de los dueños de estos criaderos ilegales terminen obteniendo la custodia de los animales aún sin poseer unas condiciones adecuadas para su crianza. «Tenemos que concienciar a las personas de la existencia de estas fábricas de cachorros e incentivar su adopción. Con la compra se fomenta su explotación», afirma.