La «purga de la Memoria» arranca en Retiro

El consistorio derriba los homenajes al Alférez Provisional y a José García Vara. El viernes quitó una lápida a ocho frailes fusilados en 1936

La zona ajardinada situada entre las calles de Felipe IV y Fernán Núñez, en las inmediaciones del Casón del Buen Retiro, no cuenta ya con el monolito que homenajeaba al Alférez Provisional. Medio siglo después de su instalación en este punto del barrio de los Jerónimos, el monumento conmemorativo fue derribado ayer por unos operarios del Ayuntamiento y posteriormente retirado. Es una de las primeras consecuencias visibles de la «purga» en las calles de la ciudad que el equipo de Ahora Madrid intensificará en los próximos meses.

A primera hora de la mañana comenzaron los trabajos de los empleados municipales para retirar el monolito. Se trataba de un monumento organizado en dos cuerpos: uno de planta cuadrada y piedra granítica y otro, el superior, un obelisco de piedra artificial. En el monolito podía leerse la leyenda «Al Alférez Provisional. Por Dios y por España». Una vez derribado, y con la ayuda de una grúa, los trabajadores municipales trataron de subir el monumento a un camión pero la presencia de varios vecinos y curiosos lo impidió. Éstos trataron de impedir la retirada del monolito hasta que no diera fe de ello un notario. Finalmente, según fuentes municipales, el Ayuntamiento dio la orden de no retirarlo en ese momento para así evitar que pudiera producirse algún herido o un momento de tensión. Esto provocó que el monumento permaneciera en el suelo durante buena parte del día sin que ningún representante del consistorio, ni siquiera agentes de la Policía Municipal, permaneciese custodiándolo. En ese tiempo, varias personas acudieron a este punto de la capital para hacer fotos y hubo incluso quien cubrió la parte superior del monolito con una bandera nacional.

No fue la única actuación del Gobierno de Carmena en el día de ayer en este ámbito. La lápida en recuerdo del trigésimo aniversario del asesinato de José García Vara instalada en el número 4 de la calle Arrieta también fue retirada ayer. Se da la circunstancia de que este dirigente de la Falange falleció antes del levantamiento militar y del comienzo de la guerra. Fue asesinado en abril de 1935 durante los episodios de violencia callejera que caracterizaron los últimos meses de la II República. En las próximas semanas, el Gobierno de Ahora Madrid procederá a retirar los otros tres «vestigios franquistas» que la delegada de Cultura, Celia Mayer, detalló que se retirarían de forma paralela a la eliminación del nombre de 30 vías públicas. Los tres elementos que se quitarán de su actual emplazamiento son la lápida a los Caídos de Chamartín de la Rosa –en la plaza de Duque de Pastrana–, el monumento a los mártires de la sacramental de San Isidro en el paseo Ermita del Santo y la placa a los Hermanos Falcó y Álvarez de Toledo, situada en el distrito de Barajas.

Al margen de la retirada que Mayer concretó en el Pleno de Cibeles del mes de diciembre, el Ayuntamiento confirmó que el pasado viernes también procedió a la retirada de la instalada en 1961 en el acceso al Cementerio Parroquial de Carabanchel en homenaje a ocho frailes carmelitas fusilados un mes después del comienzo de la Guerra Civil por sus convicciones religiosas. El 18 de agosto de ese año, fueron conducidos por milicianos hasta la tapia del cementerio. Allí fueron ajusticiados.