Las obras de Metro ocuparán el 50% de Montera

Empezarán en febrero y dejarán más espacio a los viandantes en superficie.

Las obras de ampliación de la estación de Metro de Gran Vía tendrán en cuenta a los comercientes de la calle que más afectarán. La consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructura de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, se reunió ayer con los representantes de comerciantes y vecinos de la calle Montera para explicarles cómo se van a desarrollar estas obras que comenzarán en febrero y tienen previsto finalizar en noviembre de 2018 para evitar que coincidan con el periodo navideño.

Los comercios de la zona denunciaron que las obras del Metro con las que se conectará el vestíbulo de Gran Vía con el de Puerta del Sol (y de esta manera con la estación de Cercanías) ocuparían 2.260 metros cuadrados de su calle, que les iban a aislar e impedir el paso de 95.000 peatones. La preocupación de estos pequeños comercios hizo que la Comunidad diseñara una actuación que generara «las mínimas molestias» a los vecinos y comerciantes de la calle. La solución fue anunciada ayer: Gonzalo explicó a los empresarios que reducirá un 50% la zona delimitada para las obras del suburbano y así dejará un mayor espacio entre las vallas y las fachadas de los edificios para el tránsito de peatones. Concretamente, se dejarán hasta seis metros de acera en los números impares y cuatro metros en los pares. Esta distancia permitirá, según declaró la Consejería, que los vehículos de Emergencias pasen sin ningún tipo de problema, garantizando, «el máximo nivel de seguridad para trabajadores y viandantes».

Otro de los cambios pasa por solicitar al Ayuntamiento de Madrid que la entrada y la salida de los camiones se realice por la calle Gran Vía. Además, Gonzalo aseguro que la logística de los trabajos también se va a organizar para interferir lo menos posible en la actividad habitual de la calle Montera y se incrementará la iluminación de la calle para mayor seguridad de peatones y trabajadores. Extremos que que no están confirmados, porque, según se quejó ayer Gonzalo «no existe coordinación» entre administraciones y como ejemplo puso cómo el Ayuntamiento ha cerrado de nuevo la Gran Vía «sin consultarlo con nadie».

José Benito, el presidente de la asociación de vecinos y comerciantes de Montera, dio su visto bueno al cambio ya que, aunque reconoció las obras serán «perjudiciales» se mostró convencido de los beneficios una vez acaben. La conexión entre Gran Vía y Sol se podrá disfrutar en el primer semestre de 2019. El gasto previsto para estos trabajos es de 18 millones de euros. La consejera también subrayó la necesidad de acometer estas obras para resolver problemas de accesibilidad de la estación de Gran Vía y facilitar la conexión con Cercanías.