Manuela Carmena

Las quejas por grafitis han subido un 13% este año

A pesar del incremento de denuncias ciudadanas por pintadas, el Ayuntamiento sólo ha detenido a tres personas frente a las 58 de 2015

El problema es especialmente visible en Carabanchel y Latina
El problema es especialmente visible en Carabanchel y Latinalarazon

A pesar del incremento de denuncias ciudadanas por pintadas, el Ayuntamiento sólo ha detenido a tres personas frente a las 58 de 2015

Aunque Centro aglutina la mayoría de las quejas ciudadanas por suciedad en la calle (en junio los avisos sólo por este motivo se dispararon un 196%), le siguen muy de cerca otros distritos de la capital. Tienen el triste honor de ostentar el segundo y tercer puesto en el ranking de distritos más sucios Carabanchel y Latina, con 692 y 562 denuncias ciudadanas, respectivamente, en lo que va de año por temas relacionados con basuras y abandono en los barrios. Estos dos distritos son especialmente representativos del tipo de suciedad que tratamos hoy: las pintadas y grafitis ilegales en paredes y muros de la ciudad. En la mayoría de las ocasiones, los «artistas» emborronan las paredes con sus firmas en la fachada de locales particulares o comunidades de vecinos, por lo que son éstos quienes se ven obligados a asumir el coste de su limpieza, por cierto, bastante alto según el material dañado (granito, cristal, ladrillo...). Las quejas por este motivo son las más numerosas después de los avisos por basuras en vía pública, según los datos que se desprenden de la memoria municipal. Si durante los primeros seis meses de 2015 se recibieron 3.448 llamadas por este problema, en el mismo periodo de 2016 (hasta el mes pasado) fueron 3.921 denuncias ciudadanas. Esto supone un 13 por ciento más de quejas, según los datos que maneja el Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena.

Lejos de pensar que esto se ha traducido en un esfuerzo equitativo para luchar contra este tipo de vandalismo, el Gobierno de Ahora Madrid sólo ha detenido e imputado en operaciones con grafitis a tres individuos, según un portavoz del Ayuntamiento. Parece un notable descenso comparado con los 58 personas detenidas e imputadas por este motivo el año pasado. Las sanciones contempladas en la ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos van desde los 300 a los 3.000 euros y a menudo se trata de menores de edad.

Aunque a la vista de las intervenciones practicadas este tema no parece ser una prioridad para el Gobierno de Carmena, la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid, por su parte, sí hace multitud de operaciones por este motivo cuando los vándalos actúan en los vagones de Metro y Renfe.

Limpieza de pintadas en vez de multas

Para la predecesora de Manuela Carmena en la Alcaldía de la capital, Ana Botella, los grafitis fueron uno de los asuntos prioritarios a combatir desde que era concejala de Medio Ambiente de Madrid. Entonces, las sanciones se endurecieron (pueden llegar hasta los 3.000 euros) y ya se propuso conmutar la propia multa por hacer grafitis por limpiarlos. La idea la recogió Carmena cuando anunció que aplicaría de forma severa la ordenanza que prohibe dejar los excrementos caninos en la calle. Dijo entonces que podrían cunmutarse por trabajos como barrer o limpiar grafitis.