Latas de Burn o toneladas de margarina, el extraño botín de los últimos atracadores de camioneros detenidos

La Guardia Civil desmantela dos grupos delincuenciales que rajaban lonas de camiones de mercancías cuando descansaban en vías de servicio

Latas de Burn, margarina por toneladas, aceite Castrol para motos o ropa de HyM que luego revendían en mercadillos de venta ambulante o a receptadores. Eso sí, antes se quedaban ellos la parte necesaria para su consumo (tanto si era comida como ropa para sus hijos). Hablamos de las últimas bandas desarticuladas por la Guardia Civil que se dedicaban a desvalijar los tráilers de transportistas que aparcaban en vías de servicio. Se ha detenido a ocho personas, pertenecientes a dos grupos delincuenciales que se desplazaban por lo largo y ancho de la geografía española para sustraer la carga. Los dos clanes, originarios de Villaverde (aunque ya no viven allí, según fuentes policiales) no pretendían escalar o hacer un negocio muy lucrativo de ello. Según fuentes de la investigación, se diferenciaban en esto de los “aluniceros”, que sí viven de forma ostentosa o aspiran a ello, sino que robaban para ir saliendo del paso. Sabían, eso sí que se trata de un "modus vivendi"muy provechoso ya que el delito al que se enfrentan tiene una pena muy baja (es un robo con fuerza, ni siquiera ponen en peligro al camionero ni amenazan o emplean la violencia con nadie) y los márgenes de beneficio son muy elevados. De hecho, en estos casos, los investigadores estiman que han sacado 400.000 euros de ganancias, según explicaron ayer en la Delegación del Gobierno los responsables de la Guardia Civil encargados de la denominada “operación Sandy”.

Los detenidos solían actuar cuando los transportistas paraban a descansar en áreas de servicio. Entonces, rajaban la lona del trailer y sacaban la mercancía que había. No hacían un estudio previo, por lo que se podían topar con cargas tan surrealistas como margarina o aceite para motos, como fue el caso de uno de los grupos organizados. Eso sí, no estaban organizados de forma jerárquica y los beneficios se repartían de forma equitativa, independientemente de la función de cada uno en el grupo, según fuentes de la investigación.

Uno de los grupos estaba especializado en agujerear las lonas de los camiones para robar en su interior, mientras que el otro se llevaba el camión entero. Por eso, ayer explicaron que en la operación se habían recuperado un total de 600.000 euros, la mitad de ellos en mercancía procedente de robos perpetrados en Valencia, Toledo y las localidades madrileñas de Perales de Tajuña, Fuentidueña de Tajo y Getafe. La otra mitad corresponde al valor de los camiones sustraídos.

La investigación comenzó el pasado mes de enero, cuando agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil identificaron a los ocupantes de un camión que no tenían el seguro obligatorio ni los documentos de la Inspección Técnica de Vehículos. Además los ocupantes no pudieron acreditar la legitimidad de la carga que portaban: 106 cajas de aceite de automoción. Los datos se pasaron al Equipo de Policía Judicial de Arganda del Rey, que confirmó que la carga era robada y estudió varias denuncias interpuestas en la Comunidad de Madrid por robos a transportistas en áreas de descanso.

Los investigadores averiguaron que una banda aprovechaba los descansos de los camioneros durante la noche para ir hasta el área donde tenían aparcados los camiones. Para ello utilizaban vehículos que previamente habían puesto a nombre de terceras personas con la connivencia de éstas, previo pago o bien usando documentación sin consentimiento.

Tras seleccionar la carga mediante la práctica de un agujero en la lona del camión, rompían el precinto y en pocos minutos lograban sustraer la carga del camión. Solía entrar al camión el miembro más delgado del grupo. Durante la investigación, los agentes comprobaron la existencia de otro grupo organizado que se dedicaba a robar a transportistas pero con otro "modus operandi": sustraían el vehículo completo, tanto la cabeza tractora como el remolque, y lo dejaban "enfriar"durante dos o tres días en aparcamientos públicos para comprobar que no era localizado. Este grupo sustraía camiones de gran tonelaje estacionados en zonas y áreas de servicio y descanso de la Comunidad de Madrid y en otras provincias como Valencia y Toledo.

Tras lograr identificar y localizar a los integrantes de ambas bandas, la Guardia Civil detuvo recientemente a seis hombres e imputó a otros dos.

Juntos suman más de un centenar de delitos contra el patrimonio, según destacó la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, quien precisó que se trataba de conductores muy hábiles que si se veían acorralados no dudaban superar los límites de velocidad y embestir a otros vehículos. También subrayó que los transportistas son un objetivo atractivo para los ladrones y más en fechas cercanas a la Navidad, por lo que la Guardia Civil trabaja en la prevención de estos robos.