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Alcorcón

Los 200 metros malditos de Alcorcón

En sólo año y medio se han producido cuatro muertes violentas en el centro de la localidad

Imagen del lugar en el que fue apuñalada una joven en Alcorcón
Imagen del lugar en el que fue apuñalada una joven en Alcorcónlarazon

La seguridad subjetiva, ese recurrente concepto tan abstracto al que a menudo recurren los responsables policiales al hablar de la criminalidad en las ciudades, se ha visto seriamente alterado en Alcorcón.

La seguridad subjetiva, ese recurrente concepto tan abstracto al que a menudo recurren los responsables policiales al hablar de la criminalidad en las ciudades, se ha visto seriamente alterado en Alcorcón. Las últimas cifras oficiales del Ministerio del Interior dicen, técnicamente, que en la localidad de cerca de 170.000 habitantes, han bajado las infracciones penales un 2,4% respecto al año pasado. Pero en la calle no hay esa sensación y de eso trata precisamente la seguridad subjetiva: la percepción del ciudadano. «¿Cuándo se ha visto que maten a gente en el barrio ? En 40 años que llevo aquí nunca vi nada igual». Habla una veterana vecina del centro de Alcorcón a raíz de la última muerte violenta registrada en el municipio, hace justo hoy una semana.

Denisa, una joven de sólo 17 años era apuñalada, presuntamente, por la pareja de su ex novio, una joven de 19 años que ya está en prisión provisional. Parece que no soportaba que Mario, el chico que fue pareja de ambas, quisiera volver con Denisa y la amenazó de muerte hasta que cumplió su palabra el domingo pasado. Ocurrió en la calle Cuenca esquina Desmonte, a sólo dos calles del escenario de un crimen aún más sangriento. Fue en marzo de 2017 y se produjo en el interior de un local de copas llamado «On the Sea». El presunto autor, Pablo Palacios, «El Quirós» (arrestado once meses después), entró en el garito después de haber sido expulsado del de al lado. Llevaba un par de días «fuera de sí» por la muerte de su padre y, según los testigos, había consumido mucha droga. Se dijo que el detonante podía estar relacionado con deudas por tráfico de estupefacientes, pero subyacía el odio acérrimo y público que se profesaban Pablo y «Tony», una de las víctimas. Tras una discusión, «El Quirós» disparó al propietario del local, Nacho, a Maite (la novia de «Tony») y a este último. Los dos primeros murieron y «Tony» estuvo varias semanas en el hospital recuperándose de una herida por arma de fuego en la pierna. Años atrás, él también mandó al hospital a «El Quirós» durante varios meses, cuando le rajó el cuello cerca de la famosa Costa Polvoranca.

Cinco meses después del crimen del «On the Sea», el 3 de agosto de 2017 y a sólo a 400 metros del lugar, un taxista mataba a su compañera de piso. Fue en un cuarto piso de la calle Matadero, 3. No se pudo acreditar una relación sentimental entre la víctima (Johana, colombiana de 36 años) y el autor, por lo que no se contabilizó como violencia de género. En los contenedores que corresponden justo a ese portal, en la plaza de la Hispanidad, buscaba la Policía Científica el pasado jueves el cuchillo con el que Rocío apuñaló a Denisa. Se llevaron tres para su análisis. Y a apenas 50 metros de esta plaza, pasada la calle Polvoranca, vive Mario, el novio de la presunta asesina de Denisa.

Un poquito más lejos, en la avenida Retamas, moría también de forma violenta Adrián Morales en la Nochevieja de 2016 tras ser empujado por un grupo de personas. Se dio contra un bordillo y murió a los dos días. Casualmente, todos estos casos han sido investigados por el Grupo VI de Homicidios de Policía Judicial de Madrid. Menos el de Adrián, el resto han sido resueltos policialmente (hay presunto culpable en prisión provisional) aunque aún no se ha practicado ningún juicio y no hay, por tanto, condenados.