Los casinos del centro abrirán por Navidad

El juego está a punto de llegar, de forma legal y efectiva, a la ciudad de Madrid. Tanto el Casino Gran Madrid de Torrelodones como el Gran Casino Aranjuez tienen previsto abrir sus sedes en la capital antes de que lleguen las próximas fechas navideñas. Los últimos cambios legislativos llevados a cabo tanto por el Gobierno central como por el autonómico y municipal permitirán que estos dos grandes locales estrenen sus instalaciones próximamente.

El cambio de dicha legislación, modificada para facilitar la llegada a la región del macroproyecto de Eurovegas que promueve el magnate norteamericano Sheldon Adelson, ha sido imprescindible para que las salas abrieran en el término municipal de Madrid, donde hasta ahora estaba prohibido el juego con ruletas y mesas de cartas.

La empresa gestora del Casino de Torrelodones ha reformado un gigantesco local en el paseo de Recoletos (junto a la plaza de Colón) y las obras en el interior «están prácticamente terminadas». Ya se encuentran casi listos para inaugurar esta sede, y la propia compañía celebra que «90 años después, Madrid volverá a contar con ruletas, black jack y póker, después del cierre oficial de la última casa de juego, ocurrido en diciembre de 1922».

Por su parte, el Casino de Aranjuez abrirá su sede capitalina en el número 24 de la Gran Vía. También desde esta empresa preparan la «inminente» apertura de este nuevo local y, de hecho, en su página web ya promocionan un concurso en el que animan a sus usuarios a apuntarse para ser uno de los primeros invitados VIP en conocer sus instalaciones en la ciudad. Aunque continúa siendo un misterio cómo será la decoración y el estilo de cada una de estas sedes, desde Aranjuez han apostado, al menos en la recepción, por un toque futurista en el que predomina el blanco.

En cualquier caso, en los próximos días se podrá salir de dudas sobre el diseño y estructura de estos locales, ya que las compañías están preparando visitas para dar a conocer sus nuevos locales. Sólo en el caso de Torrelodones, según fuentes no oficiales, el desembolso que la empresa habría realizado para ofrecer su nuevo espacio sería de unos 20 millones de euros en la adquisición, remodelación y decoración del mismo.

Lo que se conoce es que, acotándose «de manera estricta», tal y como apuntan las empresas, a la legislación aprobada por la Comunidad de Madrid, en el interior de estos locales se podrá contar con un máximo de 27 salas de juego, 65 máquinas recreativas y la superficie de juego no podrá exceder, en ningún caso, los 1.000 metros cuadrados.

Esta limitación viene porque la ley determina que la superficie total de la sala no podrá ser superior al 25 por 100 de la superficie del casino «matriz», ni contabilizarse para ello la superficie del aparcamiento.

Pueden abrir 16 horas al día

Del mismo modo, el Ejecutivo regional dio luz verde a que el horario de funcionamiento de la sala apéndice fuera determinada por su titular en los mismos términos establecidos para el casino original. En ambos, no pueden estar abiertos más de 16 horas diarias. Esta norma se aplica con carácter general, excepto para algunos juegos (tales como el «baccará» y los juegos de círculo) y siempre que el número de participantes lo justifique, razón por la que podría estar abierto hasta un máximo de 20 horas.

Además, en su solicitud de apertura, las empresas interesadas deben incluir una relación completa de los juegos que se podrán practicar, así como el número de mesas y de máquinas correspondientes a cada modalidad. Junto a ello, están obligadas a especificar el resto de servicios complementarios que se ofrecerán a los clientes dentro del recinto. En el caso del casino de Colón habrá, entre otras cosas, salas de reuniones y cafeterías.

En la misma línea, esta modificación del reglamento de casinos precisó que su autorización de apertura y funcionamiento «tendrá el mismo período de vigencia que el de la autorización análoga concedida al titular del casino». De esta forma, la caducidad o retirada de una de ellas tendría los mismos efectos sobre los dos locales.

El local de Paseo de Recoletos, con más de cuatro mil metros cuadrados, estará dividio (además de los mil previstos para el juego) en varias plantas en las que se podrá encontrar desde una zona de mesas de juego, máquinas de azar a un café-bar o un «afterwork». Esta sede también asegura haber apostado por un interiorismo sorprendente que ha corrido a cargo de Ignacio García de Vinuesa. Según él mismo, su concepto pretende que «traspasar las puertas de Casino Gran Madrid en Colón sea adentrarse en un mundo de juego y fantasía; un lugar mágico en el que los sueños se puedan hacer realidad».