Ayuntamiento de Madrid

Los coches vuelven a huir del centro de Madrid

Los vecinos han percibido cierto caos durante la moratoria y piden mantener la medida

Moisés y Omar, vecinos de Malasaña
Moisés y Omar, vecinos de Malasañalarazon

Los vecinos han percibido cierto caos durante la moratoria y piden mantener la medida.

Los vecinos de Centro que habían visto en los últimos meses cómo los coches habían desaparecido de sus calles desde el pasado mes de noviembre, recuperaron ese trasiego de automóviles durante la última semana de moratoria de Madrid que implantó el nuevo gobierno de PP y Ciudadanos. Ayer, los vehículos, salvo los de reparto principalmente, volvieron a desaparecer. «Sí que se ha creado un poco de caos a lo largo de la última semana, agradecemos que hayan vuelto las multas», afirma Moisés, vecino de Malasaña. «No entiendo que no se esté a favor de esta medida que nos ayuda a todos». Iván, también vecino y dueño de un local del barrio, también ha percibido que «durante los días que no se multaba, los coches de reparto venían más. Pasaban con más asiduidad», sostiene. La mayoría de vecinos prefieren que se mantenga el área de acceso restringido y esperan que «no sea tanto una cuestión política, como una forma de pensar en los ciudadanos. A mí no me importa si el nuevo gobierno quiere cambiarle el nombre al proyecto, pero que no lo eliminen», insiste Omar, que vive y trabaja en el barrio.

Lo cierto es que al traspasar las líneas rojas se percibe una menor afluencia de vehículos porque, además, muchos madrileños que desconocen las posibilidades de entrada, optan por no ir. «Yo autoricé a un amigo a entrar este fin de semana y, a pesar de ello, accedió con miedo», afirma Roberta, vecina de la calle Madera. La mayor afluencia de vehículos se notó especialmente en grandes avenidas como Gran Vía o la calle San Bernardo.

Ayer, el alcalde explicó, con respecto a la decisión judicial de paralizar la moratoria de sanciones que «se pueden discrepar sobre las resoluciones judiciales, pero se tienen que respetar y acatar. Nadie criticó tan duramente a los jueces como el anterior equipo de Gobierno con expresiones del tipo ''los jueces obstaculizan la labor del Ayuntamiento'', ''habría que hablar con ellos'' o ''los jueces no están sensibilizados con las cuestiones municipales''». Insistió en que la resolución judicial del viernes le merece «el mismo respeto que las dos resoluciones judiciales que se dictaron el jueves avalando la actuación del Ayuntamiento». Afirmó que optarán por otro modelo no basado en restricciones sino en alternativas ya que el actual, diseñado por el equipo encabezado por Manuela Carmena e Inés Sabanés, está «agujereado y parcheado».

«Nosotros, en estos tres meses, vamos a construir un Madrid Central que sea mejor, más eficiente, que luche contra la contaminación», aseguró. Se trata de «un acuerdo programático con Cs» y que van «a cumplir», lejos de la «discrecionalidad arbitraria de un equipo de gobierno». «No vamos a dar instrucciones verbales», añadió. Estos tres meses le servirán al Ejecutivo para analizar la zona de bajas emisiones teniendo en cuenta que ha sido perjudicial «desde el punto de vista económico».