Los hospitales externalizados serán penalizados si hay fuga de pacientes

El Consejo de Gobierno estudió ayer el borrador de los pliegos que abrirán la puerta a la externalización de seis hospitales en la región. La intención del Ejecutivo de Ignacio González es publicar estos pliegos en mayo para que la nueva gestión eche a andar a lo largo del próximo mes de septiembre. Una de las cuestiones más polémicas del proceso gira en torno al valor de la cápita máxima fijada por el Gobierno regional. Esta cifra –cuya media se situará en los 496 euros– corresponde al precio máximo que la Comunidad abonará al centro por cada habitante que, por territorio, le corresponda atender al hospital. Las empresas concesionarias tienen la opción de rebajar esta cantidad en su oferta económica al concurso. Respecto a por qué la cápita ha subido desde los 441 euros que se barajaron en las primeras previsiones hasta los 496 actuales, el consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, explicó ayer que «se ha revisado al alza» al incluir condiciones para las sociedades concesionarias como la obligatoriedad de contratar a todo el personal: «La garantía de los empleos tiene una incidencia en el coste», subrayó. Otro de los puntos en los que incidió ayer Lasquetty durante la presentación de los pliegos es el mantenimiento de la calidad. Al margen de los controles internos y externos a los que se verán sometidos, serán los propios hospitales los que velen por evitar la fuga de pacientes, al existir en Madrid la libre elección. De hecho, en el caso de que un paciente decida ser asistido en otro hospital público, el centro externalizado que tenía a esa persona dentro de su población asignada será penalizado. La Comunidad de Madrid le facturará el 100% del tratatamiento. En el caso de que el proceso se produzca a la inversa –que un paciente decida tratarse en uno de los seis hospitales que se externalizarán–, éste percibirá el 90% del coste del tratamiento, según lo que recoja al respecto la orden de precios públicos.

Otro de los puntos que Lasquetty puso ayer en valor ha sido la incorporación a los pliegos de algunas de las peticiones de los profesionales sanitarios. De hecho, durante las reuniones que Sanidad mantuvo a finales del pasado años con los jefes de servicio de los seis hospitales afectados por la externalización, éstos le transmitieron la importancia de que los centros mantuvieran su carácter universitario, se profundizarán los controles de calidad, se fomentará la participación de los profesionales en el accionariado de la sociedad concensionaria y se preservaran, sin cambios, tanto la cartera de servicios como el personal de cada hospital. Cinco cuestiones que, según el relato del consejero de Sanidad, forman parte del borrador de los pliegos.

En la arena política, la oposición expresó su rechazo frontal. Tomás Gómez aseguró que hará todo lo que esté en su mano «jurídicamente» para paralizar los pliegos. Afem mantiene el órdago de la «huelga» y los sindicatos de la Mesa Sectorial podrían anunciar hoy nuevas movilizaciones.