Conflictos laborales

Los maquinistas de Metro convocan paros durante el World Pride

Quieren parar del 28 de junio al 2 de julio, coincidiendo con la visita estimada de dos millones de personas al Orgullo Gay mundial. Es la primera vez que el metro iba a circular toda la noche.

Los maquinistas de Metro han convocado la huelga en el fin de semana «fuerte» del Orgullo
Los maquinistas de Metro han convocado la huelga en el fin de semana «fuerte» del Orgullolarazon

Quieren parar del 28 de junio al 2 de julio, coincidiendo con la visita estimada de dos millones de personas al Orgullo Gay mundial. Es la primera vez que el metro iba a circular toda la noche.

Aprovechando la visita de dos millones de personas a la capital con motivo del World Pride 2017 (Orgullo gay mundial) muchos sindicatos están aprovechando para reivindicar derechos y reconocimientos. Concretamente aquellos colectivos cuya participación es crucial para la ingente cantidad de gente que inundará el centro de Madrid durante esos días. Ya lo habían anunciado los trabajadores municipales de recogida de basuras y ahora lo ha hecho el Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid. Al no aparecer como firmantes en el último convenio colectivo aprobado (a pesar de ser el sindicato mayoritario, con más de 1.600 afiliados), aseguran que desde la Dirección de Metro de Madrid no quieren sentarse a negociar nada. Y, si lo hacen, van con el «no» por delante, según explicó ayer a este diario el portavoz del mismo, Juan Antonio Ortiz. Así, aseguran que se han visto «abocados» a convocar una huelga durante los últimos días de este evento. Así, piensan parar las 24 horas del día desde las 13:00 horas del día 28 de junio hasta la 1:30 horas del día 2 de julio, cuando terminan. Aunque la programación del World Pride 2017 comienza el 23 de junio, se prevé que los días de mayor afluencia sean el fin de semana que abarca del 30 de junio al día 2. Además, para garantizar la movilidad de los asistentes por al ciudad, Metro de Madrid abrirá sus puertas la noche del sábado 1 al domingo 2. Y es ahí, donde el sindicato de maquinistas juega su gran baza. Se trataba de la primera vez en la historia que los trenes de metro circularían por la noche. En otras ocasiones ya se había ampliado el horario del suburbano, como por ejemplo en una edición de la Noche en Blanco, pero era la primera vez que el metro, como tal, funcionaría. Sin embargo, la convocatoria de huelga es de 24 horas por lo que esa noche, a pesar de las previsiones de la Comunidad, no circularán trenes. Para el resto de jornadas la empresa establecerá servicios mínimos que, a buen seguro, desde el sindicato serán calificados del «abusivos» (llegarán al 100 pro cien en algunas líneas y franjas horarias). Esa noche, al no existir «tabla de trenes», no se pueden establecer servicios mínimos, aseguran desde el sindicato, por lo que los paros podrían ser totales y la huelga, por tanto, bien efectiva a efectos de las reivindicaciones de los trabajadores. Sin embargo, el consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, aseguró ayer a este diario que lo servicios mínimos se establecen en función de la estimación que hacen de la afluencia. Así, según el responsable de Metro, primero se establecerá esa tabla de trenes según la afluencia de usuarios estimada, y así determinarán los servicios mínimos «para satisfacer a los miles y miles de visitantes que tendrá Madrid esos días, no sólo por el World Pride, sino por el resto de ciudadanos que necesitan moverse en transporte público esos días». Carabante llamó a la «sensatez» de este colectivo para que desconvoquen. Aún queda todo el mes de junio para llegar a algún acuerdo. Pero ¿qué piden los maquinistas? «Lo mismo de siempre», contesta Ortiz. Son varios motivos los que llevaron a los paros el mes pasado; una huelga que se desconvocó porque, aseguran, la empresa no iba a sentarse a negociar mediante «extorsiones» y sólo lo harían si desconvocaban. Así, explica Ortiz, anularon los paros para sentarse a negociar pero no han visto ningún atisbo de llegar a acuerdo porque la dirección está «cerrada en banda». Se quejan de que son el colectivo más sancionado y que el catálogo de multas penaliza muy fuerte, por ejemplo, si se incumplen ciertos tiempos de llegada «imposibles de cumplir porque en Metro hay muchas incidencias». Otra ya mítica petición por parte de estos trabajadores es que se les reconozca la categoría igual que a los maquinistas de Renfe. «Libramos siete fines de semana al año y tenemos 25 turnos. Somos el único colectivo en esta situación», se quejan.

También advierten de que la noche que se abre Metro porque se espera a millones de personas no se puede garantizar la seguridad. Igual que habrá un gran despliegue policial por los puntos más concurridos de la capital, en el suburbano sólo estarán vigilantes de seguridad.

Desde Metro insisten en que esta convocatoria es un «chantaje» y que en las reuniones (Carabante asegura que se ha reunido una vez con los sindicatos) nunca se han tocado estos temas. «Quieren que readmitamos a los dos trabajadores despedidos –por abandonar un tren a mitad de trayecto cuando ya habían cumplido sus horas– y quieren cobrar más y jubilarse antes», asegura Carabante. Respecto al no reconocimiento de categoría asegura que tiene informes que avalan que no supone ninguna enfermedad específica, por lo que no tienen intención de aceptar la propuesta.