Los municipales entierran el hacha de guerra

La Policía Municipal y el Ayuntamiento de Madrid enterraron ayer el hacha de guerra que les han llevado a protagonizar protestas contra el Palacio de Cibeles desde hace meses. Después de varios tira y afloja por parte de los sindicatos mayoritarios –el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) y la Unión de Policía Municipal (UPM)–, en los que se amenazó a la Administración con la convocatoria de una nueva huelga, parece que, tras el cambio en la Concejalía de Seguridad y Emergencias, con Enrique Núñez a la cabeza, el río ha vuelto a su cauce.

Ayer se celebró en el centro cultural Casa del Reloj –Arganzuela– una votación en la que se decidía si se aprobaba el preacuerdo al que, sindicatos y Ayuntamiento, habían llegado y que regiría el nuevo convenio laboral de los agentes. El resultado fue positivo. De los 6.400 policías municipales que hay en Madrid, estaban llamados a votar sólo los agentes que pertenecieran a los sindicatos mayoritarios, es decir, el 80 por ciento aproximadamente –algo más de 5.100–. El 73,5 por ciento de los votantes ratificó el preacuerdo, siendo el resultado de 1.725 votos a favor, 611 en contra, 23 votos nulos y 3 en blanco. En total votaron 2.362 personas.

Entre las medidas que recogía el preacuerdo, y que, por tanto, se han ratificado, se encuentran algunas como las siguientes: tendrán que trabajar un fin de semana completo (sábado y domingo) al semestre, flexibilidad horaria en un máximo de 20 jornadas al año y como mucho sólo una vez a la semana y una compensación de las horas anuales a realizar a través de cursos de formación virtual (on-line). Con estas medidas, los policías logran mantener sus 46 días libres recogidos en el convenio anterior.

«Esfuerzo» del edil de Seguridad

En palabras del portavoz del CPPM, Julián Leal, «el preacuerdo ha sido ratificado por una amplia mayoría» y tacha el convenio de «aceptable». «De este modo hemos conseguido recuperar días libres que nos habían quitado. Eso sí, a cambio de hacer más fines de semana, más noches y con una mayor flexibilidad horaria», añadió. En cualquier caso, insistió en que, con el resultado de la votación, «ganamos todos. Gana el Ayuntamiento, ganamos los policías municipales y, sobre todo, gana el ciudadano, que verá reforzada la seguridad en las calles de Madrid a un coste menor» para la Administración local. Además, Leal quiso dejar constancia del esfuerzo del consistorio y le dedicó algún elogio que otro. «Valoramos mucho el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento. Quiero dejar constancia de que la nueva Concejalía de Seguridad ha trabajado mucho por cumplir su palabra y, entre otras cosas, por poner fin a un conflicto que estaba encima de la mesa desde hace mucho tiempo y que no deseábamos ninguno». En fin, una votación que deja un buen sabor de boca a los implicados.