Los sindicatos policiales estallan contra las «infamias» de Barbero y Arce

CPPM, UPM y APMU critican en un comunicado que su comité de empresa defienda a la edil.

Malos tiempos para las relaciones entre el Gobierno de Ahora Madrid y parte del funcionariado al servicio de la capital; ni parece que el escenario vaya a apaciguarse de no producirse cuanto antes algún movimiento por parte del Ejecutivo para calmar el malestar de la Policía Municipal. Ayer, en el contexto de la reivindicación del Cuerpo por dignificar su posición y su labor en la comunidad, sus representantes sindicales hicieron público un comunicado conjunto con el que denuncian la «politización» del Comité de Empresa del Ayuntamiento dado su posicionamiento ante el caso que viene enfrentando hace ya varias semanas a los policías y a una de las concejalas díscolas de Manuela Carmena: la anticapitalista Rommy Arce.

Todo comenzó hace casi 40 días, tras el fallecimiento del vecino senegalés del barrio de Lavapiés Mame Mbaye, pues, a las pocas horas del suceso y a pesar de conocerse que Mbaye había sufrido un paro cardíaco de camino a casa tras una redada policial en Sol, la edil responsabilizó de la muerte de este ciudadano que ejercía como mantero en el centro de la ciudad a la «xenofobia institucional» del sistema capitalista. Una acusación que la Policía Municipal entendió como un ataque a su actuación, por lo que tres sindicatos y asociaciones policiales (CPPM, UPM y APMU) se querellaron contra ella al considerar que podría haber incurrido con sus comentarios en un delito de injurias y calumnias.

Ahora, cuando todas las partes se encuentran a la espera de que la Justicia siga su curso, la discordia se aviva ante las últimas declaraciones del comité de empresa del consistorio, que la semana pasada dijo encontrar «reiterado el uso de las vías judiciales como forma de acallar voces disidentes y críticas». Una afirmación que los sindicatos han interpretado como una demostración de la parcialidad del organismo, como «un nuevo episodio de marcado y vergonzante acento político que sin duda pone en entredicho la competencia de determinados agentes sociales del comité» que, tal y como insiste Alberto Cid, portavoz del CPPM, «está para defender a los trabajadores frente a la Administración, y no para lo contrario».

Estas declaraciones llegaron ayer, el mismo día en que algunos puentes de la A-2 amanecieron con pancartas –así como un muñeco vestido como un agente– a la atención de José Javier Barbero, responsable del Área de Seguridad en el Ayuntamiento. Porque la Policía Municipal quiere hacerse escuchar y no parece que vaya a rendirse fácilmente en su empresa. Ni una semana ha pasado de la multitudinaria concentración en la Plaza de la Villa el pasado martes y los policías ya han pasado a la acción «improvisada» en un intento por recordar al Gobierno municipal que no están dispuestos a perder sus derechos ni su dignidad: «Y seguiremos presionando», asegura Cid.